capitulo catorce

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Hoy es viernes, voy de camino a casa junto con Libardo ¿por qué? Porque no se me despega es como un chicle voy a tal lugar viene conmigo hago esto lo hace conmigo solo le falta ir al baño conmigo, el  es un buen chico es divertido, amable y atento incluso podría decir que me cae mejor que Jean pero ya tenerlo diario conmigo es abrumador y llega a desesperar un poco mucho.

Aunque viendolo bien no e tenido tiempo de pensar en lo de mi madre no puedo creer que mañana cumple diez años de muerta y no puedo creer que me siga doliendo como el primer día. Cuando mi mamá murió todo el mundo me decía que se me pasaría el dolor que tarde o temprano ya no sentiría lo mismo  pero estaban equivocados por qué han pasado diez años y sigo sintiendome de la misma manera que cuando falleció.

Vi pasar una mano enfrente de mi cara y voltee a ver al dueño de esta mano.

- si me oíste.

- no, perdón - hice una sonrisa apenada - que decías.

- si te parece, que pidamos pizzas helado, palomitas y refresco para hacer tarde de películas.

- siiiii - sonreí como estúpida - el helado que sea de limón.

- y de fresa - sonrió también.

- me encanta el de fresa también.

Después de caminar como cinco minutos por fin llegamos a casa, Libardo pidió la comida y yo me dedique acomodar la sala de cine y a escoger las películas que veríamos.

Tocaron el timbre y los dos corrimos como si no hubiera un mañana a la puerta.

- buenas tardes, pedido para - reviso el ticket - Libardo.

- si soy yo - agarro la comida.

- son $895  por favor

- claro - estire mi dinero pero libardo lo detuvo - que pasa.

- yo pago.

- no yo pago - insistí.

- sabes que me ara Jean si dejo que pagues.

- está bien - retire mi dinero y el pago.

- que tengan lindo día - se despidió.

- gracias igualmente - dijimos al mismo tiempo y entramos a la casa corriendo para ver las películas.

Estuvimos toda la tarde y parte de la noche comiendo y viendo películas, vimos como siete u ocho películas, estaba feliz por qué a pesar de los recuerdos amargos que llegaban a mi,  libardo sabía desaparecerlos en dos minutos  ahora se por que es el mejor amigo de Jean.

Estaba terminando son como niños dos cuando libardo apagó la tele y se puso modo serio.

- oye Tn - llamo nervioso.

- mande.

- ¿te puedo preguntar algunas cosas de tu amiga?

- mi amiga - fruncì el seño - Mariana.

- si, es que el día de la fiesta se me hizo muy bonita pero no me dió ni su número y ya no la e vuelto a ver.

- claro, incluso puedo ayudarte a que te haga caso - sonreí emocionada.

- ¿En serio?.

- claro que sí, solo que hay una condición.

- ¿cuál ?- cuestionó frunciendo el seño.

- Jean no me cuenta nada y cuando digo nada es nada, a si que como yo voy a cambiar información de Mariana contigo tu puedes cambiar información de Jean conmigo.

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