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Bueno, mi historia comienza asi:

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Bueno, mi historia comienza asi:

Estaba tranquilo, en el patio de mi universidad para poder ir a la biblioteca, cuando siento un dolor terrible, horroroso, doloroso y muchísimas cosas más; en el area de mi ojo izquierdo.

Puedo jurar que después de ese balonazo, se me quedó el ojo ciego, veía todo negro. Pero mi otro ojo, el que estaba en buen estado, logró diferenciar la figura de una persona alta, musculosa y al parecer, preocupada (lo dude porque no veía bien).

- ¿Estás bien? - me pregunto la cosa humana esa que me dio el peor golpe de mi vida.

- Lo estaría si no sintiera un dolor de la madre en mi ojo, gracias por preguntar - le dije sarcástico, mientras veía que me estiraba su mano, la verdad es que no me había dado cuenta de que estaba tirado en el suelo, pero aún así, acepté su mano, no me quería volver a caer y hacerme más daño aún.

- Lo siento mucho, no quería darte -aún que me estuviera pidiendo perdón, pude notar que se estaba aguantando las ganas de echarse a reír.

- Yo tampoco quería que me dieses - le sonreí de forma irónica.

- Ya, perdón, ¿Te acompaño a enfermería? - se notaba que el chico no quería acompañarme, y yo como soy la persona más amable de este mundo, le dije que si.

- Sip, por tu culpa no veo nada por mi ojo izquierdo, estaría bien que controlaras un poco tus patadas, así que si me acompañas a enfermería, te lo agradecería un montón - le sonreí, haciéndole saber al alto que lo único que quería hacer era molestarle, en modo de venganza por lo que me había hecho.

- Esta bien, levanta - dijo cojiendome de la mano, haciendo fuerza al levantarme.

- Que bruto, se un poco cuidadoso, casi me metes el ojo dentro del cerebro y encima me levantas así, que maleducado - le dije chinchandole un poco, el chico parecía muy fácil de hacer enojar, y esa es mi especialidad.

- ¿siempre eres así de pesado? - me pregunto ya cansado de mi comportamiento, mientras yo me reía internamente.

- ¿Siempre tiras así los balones?

- ¿Siempre eres así de borde?

- ¿Siempre eres tan bruto?, y yo no soy borde.

- Da igual, vamos a enfermería. ¡Chicos ahora vuelvo! - les gritó a sus amigos, que se estaban partiendo el culo de la risa. Estos le respondieron con un simple "vale".

El pelinegro me agarró de los hombros para guiarme a la enfermería, supongo. Pasamos por los pasillos, y escuchaba a la gente susurrar cosas como "¿que hace Seonghwa con él?", "¿es su novio?", "Si Giselle se entera de que Seonghwa ha estado con ese chico, se cambia de galaxia" y muchas cosas más.

- ¿Tú eres Park Seonghwa? - le pregunté, ¿Acaso él era el capitán del equipo de fútbol de la Universidad?, obviamente le conocía, todos le conocen, lo que pasa es que yo nunca lo vi en persona, sólo escuchaba hablar de él. Si me paro a pensar, realmente es muy guapo.

Balonazo - SeongjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora