Chapter Ten: Eso.

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Daphne

Suelto un suspiro derrotada mientras me recuesto en dos sillas fingiendo una cama

—Daphne, estamos ordenando. —Stanley me regaña.

—Sólo cinco minutos. —contesto cerrando mis ojos. Mike suelta una risita mientras acomoda las demás cosas.

Mike, Stanley y yo habíamos sido los primeros en llegar a casa de Billy, por lo que estábamos obligados a ordenar.

—Daphne... —vuelve a llamarme. Abro mis ojos encontrándome con su rostro frente al mío, agachado para quedar frente a mí.

—¿Qué pasa? —pregunto, detallando su rostro con mis ojos.

—Los chicos ya van a llegar. —responde, sacudiendo mis piernas descubiertas para molestarme.

—Está bien. —gruño, poniendo mis ojos en blanco.

Deja un beso rápido y corto en mis labios antes de volver a levantarse, lo miro sonrojada. Mike finge no prestarnos atención.

Me levanto, le sonrío al de tez oscura.

—Eres un buen amigo, Mike.

Suelta una risa por mi idiotez, y decido finalmente moverme.

***

Tomo asiento en las piernas de Beverly, Bill señala el mapa con el proyector.

—Ahí. —apunta un círculo— Es dónde Georgie desapareció. Ésa es la siderúrgica, y el Black Spot. —muestra—Donde sea que eso pasa, está conectado con las Cloacas. Y todo se vincula con...

—Con el pozo. —Ben completa.

—En la casa de la calle Neibolt. —Stanley señala.

—¿Es la casa donde todos los drogadictos y vagos duermen? —Richie pregunta, Eddie aprieta su inhalador, lo veo preocupada.

—Odio ese lugar. —Beverly dice— Siempre siento que está vigilándome.

Me levanto para caminar hacia Eddie, tomo una de sus manos y me da un apretón.

—Es donde vi eso. —confiesa con voz temblorosa— A ese payaso.

—Es donde vive eso. —Billy explica. Eddie usa nuevamente su inhalador.

—No me imagino algo que quisiera vivir ahí. —Stanley dice con nerviosismo.

Entonces Eddie se levanta, lo suelto para no caminar junto a él.

—¡Ya no quiero hablar de esto! —grita, quedando frente al mapa—¡No puedo respirar! ¡Es verano, somos niños! ¡No puedo respirar! ¡Tengo un ataque de asma! No voy a hacer esto.

Y quita el papel de la pared.

—¿Qué haces? —Bill exclama— Pon ese mapa.

Pero Eddie niega.

A la par, las diapositivas comienzan a cambiarse solas, mostrando fotos de Bill y su familia. Primero una de Georgie con su padre, luego otra de todos ellos en un tobogán de agua.

—¿Qué pasó?

—¿Qué sucede?

Las fotos siguen cambiando, retrocedo, asustándome por alguna razón.

—Yo lo arreglo. —Mike habla, pero no logra hacer mucho.

—Chicos... —las fotos cambian hasta que llegan a una en la que están los cuatro. La foto no cambia, sino que comienza a acercarse a Georgie, y luego a su madre.

El pelo de su madre se mueve en cada foto, pero luego, no es su rostro el que se muestra, sino el del payaso. Rápidamente, todos comenzamos a gritar.

—¿Quién es? —Richie pregunta en un grito.

—Eso. —Bill contesta.

—¿Qué rayos es "eso"? —exclama histérico el de lentes, me aferro a su brazo junto a Eddie. Richie sacude los hombros de Eddie, pegándole su histeria— ¡¿Qué rayos es eso?!

—¡¿Cómo voy a saberlo?! —Eddie pregunta en un mismo grito.

Reacciono, mi cuerpo se mueve finalmente, y solo logro articular una palabra.

—Apágalo —le digo— ¡Apágalo!

—¡Sí, apágalo! —Richie asiente.

Mike le da una patada, pero no se apaga, simplemente se cae, proyectando ahora un costado de Stanley.

El payaso desaparece, respiramos agitados.

Pero de repente, ya no es una foto, sino que él. Todos gritan, corro hasta Stanley y tomo su brazo, empujándolo junto a mí lejos de esa cosa.

Avanza hasta Beverly, estira su mano hacia ella, Bev grita horrorizada. Ben abre la puerta del garaje, haciendo desaparecer al payaso.

—Gracias, Ben. —le agradece, para luego caminar hasta mí y abrazarme con todas sus fuerzas.

—¿Estás bien? —le pregunto, mi respiración sigue agitada. Beverly sólo asiente, volviendo a abrazarme.

—Eso nos vio. —Eddie dice con temor— Eso nos vio y sabe dónde estamos.

—Siempre lo supo. —Bill contesta, camina hacia fuera— Hay que irnos.

—¿Qué? —Ben pregunta confuso— ¿Adónde?

—Neibolt.

Todos quedamos en silencio al escucharlo.

—Es dónde Georgie está.

—¿Después de eso? —Stan pregunta, enojado, apuntando el garaje.

—Es verano —Richie balbucea—, deberíamos jugar.

—Si dices verano otra maldita vez...

Y camina hacia su bici, se sube, y comienza a andar.

—¡Bill! —Beverly intenta detenerlo, pero no lo consigue— ¡Espera!

Maldición

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⏰ Última actualización: Jan 19, 2022 ⏰

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𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐋𝐎𝐒𝐄𝐑, Stanley UrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora