Ale y Liz regresaron dentro de la casa, Liz invitó a dormir a Ale a la casa, ella asintió y se quedó en el cuarto de huéspedes, eran las 4:00 AM cuando el móvil de Ale sonó, iba a ignorarlo, pero pensó que podría ser Samuel, así que atendió.
-Hola? –Pregunta en un tono de adormilada.
-Ups…creo que te desperté –Respondió Samuel en tono burlón.
-Sam…Samuel? –Preguntó Ale bostezando y a la vez sorprendida
-No es obvio? –Se escuchó una risa.
-Claro claro…dime ¿Para que me llamas a estas horas?
-Bueno….si quieres te cuelgo y dejo dormir a la bella durmiente –No pudo evitar soltar una carcajada.
-Shh…calla tonto, ya enserio ¿Necesitas algo?
-Si, quería preguntarte si quieres que nos veamos mañana en la plaza ¿Te parece?
Ale se quedó unos segundos callada, tapó el móvil y se puso a pensar:
*En serio acabo de ser invitada por el mismísimo Samuel De Luque? Por dios, esto debe ser una maldita pero hermosa broma! Un llamado por parte de Samuel la hizo salir de sus pensamientos.
-Ale? –Este hombre quiere darme un infarto! Pensó Ale.
-S…si Samuel?
-Entonces…sobre mañana, ¿Qué opinas?
-Claro! A que hora?
-A las 11 te parece?
-Perfecto.
-Bueno, descansa bella durmiente –Rió
-I…igual. –Dijo Ale nerviosa y colgó.
Ale fue directo a dormir, no quería tener sueño ni verse con ojeras para el siguiente día, tendría una cita con Samuel De Luque! Debía estar más que presentable, así que durmió lo más que pudo.
Samuel se levantó y fue directo a tomar una ducha, se cambió para la cita y fue a hacerse el desayuno, vio como Willy estaba en el marco de la puerta de la cocina mirándolo con el ceño fruncido.
-¿Qué? ¿Te molesta que vaya con alguien y no te he invitado o porque me ves así? –Una sonrisa burlona se pintó en mi cara
-Calla pringao, te miro así porque no me has dicho si quiero desayunar o no.
-Ay es que es tonto mi Willy, allí están los cereales.
-Vale…y a todo esto, ¿Con quién iras a verte que estas tan arreglado?
-Con Ale ¿Por?
-Mmm…más te vale y no sea con la tal Tania he.
Tania era la ex de Samuel, se había querido engatusar con Guillermo y eso había destrozado a Samuel, no quería ni dirigirle la mirada nunca más.
-No me creas estúpido Willy –Dijo Samuel serio.
Ambos se quedaron hablando de tonterías hasta que Samuel decidió retirarse, fue a lavarse los dientes y perfumarse, miró el reloj y salió directo a la plaza.
Ale estaba recién levantada, miró el reloj y eran las 9:45 “MIERDA!” gritó, ya que recordó que debía verse con Samuel en la plaza hoy, y no tenía nada con lo cual podía verse elegante, decidió llamarle a Liz que quizá podría ayudarla.
-LIIIIIIIIIIIIZ! –Gritó como si la estuviesen matando
-QU…QUE PASA!? –Dijo Liz un tanto confusa por ver como estaba su amiga.
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Dos amigas, un destino
RomanceEsta historia está basada en hechos algunos ficticios y otros reales, trata sobre 2 amigas que comparten un mismo gusto, cuyo gusto es un algo complicado de encontrar, a pesar de haber llegado a ser tan fácil llegar a cumplir ese gusto, pasaron algu...