Cap. 21: Estrategia

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¿Cómo había ido tan mal esta semana tan rápido? Se suponía que Electra pasaría toda la semana con Denki y enseñaría todo sobre el trabajo del héroe y, en cambio, la escoltaron a una sala de espera por el resto de la semana mientras su hijo estaba solo, probablemente aterrorizado y sin idea de qué hacer después. Honestamente, fue de la peor manera que podría haber ido su actividad de vinculación. 

El clon de Ectoplasm que la había recogido abrió la puerta de la sala de espera y le dio lo que probablemente se suponía que era una sonrisa tranquilizadora, pero en realidad resultó ser más una mueca y Electra le dio la misma expresión antes de entrar. La sala de espera era bastante grande, con muchos sofás, pufs y alfombras para que la gente se sentara y había un par de puertas grandes que conducían a lo que parecía una cocina y lo que probablemente era un área para dormir, y para su sorpresa había ya algunas personas allí. 

Un niño con cabello rosado levantó la vista emocionado y saltó sobre el sofá hacia ella, "¡Oye! ¿Héroe, villano o civil?"

Electra frunció el ceño, "¿Qué?"

Hizo un gesto alrededor de la habitación, "Bienvenidos a la sala muerta. Es donde envían a todos los que son eliminados temprano, así que me preguntaba cuál era tu papel. Aquí", me tendió la mano, "soy Hiroshi Tameda. Yo era un civil".

Después de un momento, ella le estrechó la mano, "Electra Kaminari. Yo era uno de los villanos falsos".

Tameda sonrió, "¡Genial! ¡Eso significa que tenemos todo el conjunto! Ese chico tiburón en la esquina es uno de los estudiantes héroes, pero, eh, no se está tomando bien todo el asunto de la muerte".

"Yo tampoco, sinceramente". Electra suspiró. "Mi hijo todavía está en el ejercicio. Se suponía que íbamos a hacerlo juntos, pero…"

"Sabes que puedes monitoriarlo, ¿verdad?" Dijo Támeda. "Después de morir, puedes ver el resto del ejercicio como lo hacen los maestros".

"¿En realidad?" Se apresuró a seguir a Tameda mientras él la conducía de regreso al sofá. "Eso es algo al menos".

"¡Sí!" Tameda se dejó caer en el sofá. "Está un poco retrasado para que puedas ver cómo moriste, pero eh, ¡aquí!" Él le entregó una caja con un par de auriculares y un control remoto. "Cada una de las pantallas tiene un número, así que si quieres escuchar el audio, solo ingresa el número en el control remoto. Ahora que eso está fuera del camino, busquemos a su hijo…"

Entrecerró los ojos hacia la pared de pantallas antes de sonreír y señalar una de ellas, "¡Oye! ¡Te encontre!"

Electra miró la pantalla que él estaba señalando y se puso los auriculares cuando se dio cuenta de que ella y Denki se dirigían al almacén. Simplemente estaban hablando de nada, lo cual fue desgarrador cuando supo lo que estaba a punto de suceder. Los vio entrar corriendo y luego vio cómo dejaba estúpidamente a su hijo y la mataban. Tenía que admitir que esos niños eran hábiles, pero aún le dolía que un héroe profesional fuera derrotado tan fácilmente. 

"Ah, entonces los Shadows también te eliminaron". Támeda asintió. "Se han llevado a todos los que han muerto hasta ahora".

"¿Esos dos?" Electra frunció el ceño. "¿En serio?" 

"Sí." Támeda se encogió de hombros. "Me atraparon antes de que los héroes llegaran a la arena. Me mató el morado. Te mató el verde, ¿verdad?"

"Si." Electra asintió. "Pero es el morado el que me preocupa".

"Oh, cierto, tu hijo". Tameda entrecerró los ojos en la pantalla. "Bueno, parece que no van a matarlo todavía, o tal vez solo lo están alejando de la pelea como lo hicieron con el héroe. Honestamente, no puedo decir qué van a hacer a continuación".

Shadows: Héroes de terrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora