Shadows: Héroes de terror

Cap. 23: Resortes

Hitoshi mantuvo las manos en los bolsillos mientras caminaba hacia el autoproclamado escondite de Blue Dogs Gang, o lo que quedaba de ellos después de que su líder fuera arrestado el primer día mientras perseguía el objetivo #8, el banco. Sin embargo, los otros dos miembros de la pandilla todavía se estaban fortaleciendo y habían logrado mantener el objetivo del banco incluso sin su líder. Eran competentes, eso estaba claro. Y eso significaba que eran una amenaza, por lo que si todo salía bien, estarían fuera del juego al final del día.

Era la misma razón por la que Hitoshi e Izuku habían enviado a Jiro y Kaminari a la casa de empeño por sus armas. Él e Izuku no tenían suficiente entrenamiento para derrotar a todos ellos mismos, al menos no todavía, por lo que la opción más lógica era llevar la información correcta a las personas adecuadas y dejar que las cosas siguieran su curso a partir de ahí.

El escondite estaba a solo unas pocas calles de distancia, por lo que Hitoshi se metió en el edificio más cercano, que en realidad era solo una tienda con algunos estantes de artículos de segunda mano que representaban todo un departamento de ropa. Un solo empleado civil estaba leyendo un libro en el mostrador, pero levantó la vista cuando Hitoshi entró, la puerta sonó una pequeña melodía cuando se abrió.

"Uh..." Hitoshi se encogió de hombros torpemente. "¿Baños?"

El empleado suspiró, "Están en la parte de atrás".

Hitoshi sonrió y tomó el control de él, "Gracias. Ahora olvida que alguna vez estuve aquí".

Mantuvo su peculiaridad activada mientras miraba alrededor de la tienda. No tardó mucho en encontrar el baño y tomó nota de una entrada trasera por la que podía escabullirse una vez que estuviera vestido. Hitoshi se cambió lo más rápido que pudo, pero aun así le tomó unos minutos, que desafortunadamente fue suficiente para que alguien más entrara a la tienda.

Hitoshi maldijo en voz baja cuando escuchó el timbre de la puerta abriéndose. Se puso la máscara y se deslizó fuera de la trastienda, manteniendo sus pasos en silencio y usando los percheros de ropa para mantenerse lo más oculto posible. Al empleado todavía le habían lavado el cerebro en el frente, mirando al vacío con su libro olvidado en el mostrador frente a él. ¡¿Por qué alguien tenía que aparecer ahora?!

"¿Um señor?" preguntó vacilante una nueva voz. "Um, ¿está bien?"

Hitoshi se asomó alrededor del perchero detrás del cual se escondía para ver al recién llegado estirar la mano y sacudir suavemente al empleado. No fue lo suficientemente difícil aflojar el control de Hitoshi, pero parecía un momento natural para soltarlo, así que lo soltó. El empleado parpadeó y soltó una risa forzada: "¡Lo siento, debo haberme ido por ahí! ¿Cómo puedo ayudarte?"

Desde su escondite, Hitoshi respiró aliviado y salió por la puerta trasera. Chirrió un poco cuando lo abrió, pero incluso si el empleado se daba cuenta de que había alguien más allí, Hitoshi podría simplemente desvanecerse en las sombras del callejón detrás de la tienda y escapar.

"¡Hey! ¿Hay alguien?"

Hitoshi dejó que la puerta se cerrara de golpe detrás de él y se apresuró por el callejón. Ya había pasado suficiente tiempo aquí, era hora de hablar con una pandilla.

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Por muchas veces que los Hotta Brothers habían participado en este pequeño ejercicio, seguro que esta vez no lo estaban haciendo tan bien. Normalmente, en este punto, habían obtenido al menos un objetivo, ¡pero esos héroes al principio habían estado al tanto! Eraser debe estar muy orgulloso de sus niños.

Ichiro gimió, "¿Qué objetivo crees que deberíamos perseguir ahora?"

"¿Cuáles quedan?" preguntó Jiro. "Normalmente, muchos de ellos son recogidos el primer día". (No es Kyoka)