Epílogo: Mensaje no enviado

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Haciendo un recuento de las cosas, recordé una conversación que tuve con mi madre cuando yo era un niño que apenas terminaba de aprender su primera canción en guitarra, me le iba a declarar a una niña

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Haciendo un recuento de las cosas, recordé una conversación que tuve con mi madre cuando yo era un niño que apenas terminaba de aprender su primera canción en guitarra, me le iba a declarar a una niña. Ella me dijo: "Luka, el amor no es cosa sencilla, es más cómo está melodía ¿Sabes? La vas a tocar mal muchas veces, e incluso cuando ya te la sepas de pies a cabeza, podrás equivocarte de acorde de vez en cuando".

En ese entonces sólo era un niño emocionado, no entendía sus palabras.

—Gracias por venir aquí.— me dijo Félix quien lucia un tanto nervioso. Era de madrugada, pero aquel hombre parecía más despierto que nunca. Sus manos estaban inquietas, así que de vez en cuando se tallaba los brazos excusándose del frío que hacía en aquel pasillo.— ¿Ya te diste cuenta qué está helando aquí?

Sí, ya me lo había mencionado cuatro veces.

Tenía que admitirlo. Era hasta cierta parte satisfactorio verlo así de inquieto, una persona que siempre tiene todo bajo control como Félix pasando por una situación que lo hacía lucir así era todo un fenómeno.

—¿Familiares de Chloe Graham?— la mirada de Félix se desvió hacia el médico.— Por favor, pasen.

El hombre nos guió hasta una habitación. Antes de pasar, el hombre nos detuvo.

—Únicamente el padre puede pasar por ahora.— Félix por alguna razón volteó a verme como si buscara mi aprobación para dejarme solo. Yo sonreí divertido, en verdad que él estaba nervioso. Asentí y él no esperó más de un segundo para por fin introducirse a la habitación.

Chloe parió al bebé poco antes de la fecha planeada. Afortunadamente no hubo muchas complicaciones y ahora Chloe y Félix de seguro rodeaban a su bebé llenándolo de palabras dulces y mirándolo como si no hubiera nada más valioso en este mundo.

Me sentía feliz por ambos.

Sí, verdaderamente feliz, sin ningún pero.

Hace todavía algunos meses atrás esto hubiera sido difícil para mí. Incluso en su boda, una pequeña parte de mí, quizás una demasiado egoísta, deseaba que ella dijera que no y escapara.

La mayor parte de mí sólo deseaba su felicidad fuera con quien fuera, y Félix era esa persona. No sólo eso, Félix era una gran persona, él también merece toda la felicidad que ahora vive. Sin embargo siempre estuvo esa pequeña parte maligna que deseaba que de alguna manera ella regresara a mí.

¿Por qué cambio eso?

Bueno, había muchas razones, pero yo la podía resumir en dos principales.

¿Y si la beso? (Feliloe/Lukloe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora