Un Adiós Indefinido

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Un rayo de sol que se colaba por la ventana despertó a Cesar, este se removió en la cama buscando el calor de Maura, pero solo sintió frio al encontrar su lado vacío. Se levanto rápidamente al imaginarse lo peor, se puso su bóxer y la busco por toda la casa, resignado al no encontrarla regreso a la habitación para arreglarse e irse. Cuando entro a la habitación algo en el lado de Maura llamo su atención, se acercó para ver que era y se dio cuenta que era una carta de ella. Se sentó en la esquina de la cama, debatió por varios minutos si leer la dichosa carta o no, pero decidió leerla ya que se imaginaba que podría ser. Dio un gran suspiro y con manos temblorosas abrió la carta. << Mi querido Osito, Para cuando leas esta carta yo estaré muy lejos de ti, y aunque se me rompe el corazón el saber que ya no te volveré a ver sé que será lo mejor para ambos. Mi Osito no quise irme sin antes decirte que te amo, no sé cómo ni cuándo paso, pero estoy loca e irremediablemente enamorada de ti y es por eso por lo que decidí irme porque, aunque te ame con el alma jamás serás completamente mío. Por favor no me busques, quizás esto sea egoísta de mi parte, pero prefiero no tenerte a medio tenerte. Se feliz mi Osito que yo intentare serlo también, aunque dudo que algún día pueda olvidarte... Tuya siempre, Maura. Cesar estrujo la carta mientras lloraba desconsolado, hasta ese momento fue que entendió cuanto quería a Maura. Lloro por un rato, cuando se sintió más calmado subió al cuarto, tomo una ducha y se arreglo para regresar. En el camino le escribió a Salvador Mejía que estaba enfermo, que no podría ir ese día y que mañana estaría allá sin falta. Cuando llego a su casa le sorprendió que todo estaba en silencio, busco a Vivian más solo encontró una nota de ella diciendo que se tuvo que ir de emergencia a Cuba que su mami se puso mal. Cesar suspiro y agradeció que así fuera, porque en esos momentos no podría lidiar ni consigo mismo. Se encerró en su despacho con una botella de tequila, bebió de ella mientras lloraba desconsoladamente al recordar que Maura ya no seria parte de su vida. Después de esa botella le siguió otra y sin darse cuenta ya se había tomado varias botellas. Puso música de acuerdo con la ocasión, canto con todas sus fuerzas como si con ello le cantara a Maura. Tomo tanto que no puso ni cuando se quedó dormido como si fuera bebe aguantando la botella. La alarma de su teléfono lo despertó, al abrir los ojos sintió un fuerte dolor de cabeza que lo mantuvo sentado por unos minutos. Como pudo se levanto de la silla, subió a su cuarto y tomo un baño para bajar un poco la cruda. Ya vestido bajo a la cocina para hacerse un cafecito cubano que le levantara un poco el ánimo, aunque sabía que no ayudaría mucho. Como no tenía ganas de nada decidió comer fuera, así que después del café y un par de pastillas para el dolor, tomo camino para su restaurante favorito. Allí se comió unos buenos chilaquiles picosos que lograron mejorar la cruda, mas no le hicieron nada a su atormentado corazón. Cesar llego a televisa pasada las 9am, fue directo a maquillaje para que lo alistaran para las escenas del día. Estaba en eso cuando llego Rene y al verlo se quedo impresionado del estado de su amigo. - Cesar que paso, parece que te paso un tren encima, - le dijo Rene preocupado- Si un tren llamado Maura, me dejo amigo- Como que te dejo, si supuestamente estaba mejor que nunca- Eso pensé yo, pero cuando desperté ayer encontré esta carta y ni rastro de ella, - Rene leyó la carta - No se que decirte amigo, ya entiendo tu estado - Sabes lo peor es que al leer esta carta, entendí cuanto la quiero, pero ya era tarde - Que vas a hacer entonces amigo, la vas a dejar ir así nada mas- No me queda de otra, ella tiene razón yo no puedo ofrecerle nada y medio tenerla no es tenerla- Ay, amigo, que dilema, sabes yo tu me tomaba unos días para reflexionar, así logras saber que quieres en verdad, seguir con Vivian, o darte una oportunidad con Maura, pero haciendo las cosas bien- Si creo que tienes razón, seguiré tu consejo, aunque no será nada fácil estar sin ella- Me imagino, ahora vamos a trabajar que nos espera un día muy largoEn otro lado de la ciudad, Maura se despedía de Maribel ya que había decidido irse al pueblo donde vive su madre. Le hizo prometerle que no le diría nada a Cesar si este la iba a buscar, ya que sabia que esta no se aguantaría la lengua. Después de un gran abrazo, Maura subió al camión que la llevaría a su destino, un lugar muy lejos de ahí donde pudiera intentar olvidar. Los días comenzaron a pasar lentamente para los dos, ninguno de los dos la estaba pasando bien, aunque lo disimulaban bien. Cesar se enfoco en la novela con tal de no pensar, y Maura en buscar trabajo para ayudar a su mamá. Ninguno de los dos había podido dejar en el otro, y cada día que pasaba era una tortura para ambos. Cesar había terminado temprano ese día por lo que se fue directo a su casa, y como todos los días se encerró en su despacho a mirar la foto de Maura que tenia en su celular. Ese día se la paso pensando en lo que quería para su futuro, puso todo en una balanza y por fin después de muchos días vio en claro que era lo que quería. Una vez entendió lo que su corazón le decía a gritos, hablo con Salvador le pidió unos días y saco un boleto para ir a Cuba.




ESTA HISTORIA NO ES MIA ES DE @luka94 yo la estoy ayudado 

gracias a @edithproenza gracia por ❤

MI ADORADO TORMENTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora