Los días comenzaron a pasar con una lentitud torturante para Cesar, cada día sin Maura era uan verdadero suplicio, su único consuelo era el pensar que pronto quedaría libre de toda atadura o al menos eso esperaba él.
Después de pensarlo durante varios días, decidió poner al tanto a sus hijos sobre lo que estaba pasando, le suplicó a Dios que lo ayudara a encontrar las palabras correctas para que ellos pudieran entenderlo sin tener que decirles toda la verdad pues por sobre todas las cosas César era un excelente padre, y amaba a sus hijos, no deseaba afectarlos con todo lo que ocurría con Vivian, especialmente a su hija menor, su pequeña dinosaurio como le llamaba de cariño.
Ese día los había citado en el departamento que había adquirido hacía poco tiempo, estaba ocupado en la cocina cuando el sonido del timbre resonó en la estancia. Corrió hacia la puerta sin dilación ya que estaba ansioso por verlos, lo cierto era que los extrañaba mucho, moría de ganas por abrazarlos y besarlos como cuando eran pequeños.
Cuando la apuerta se abrió, los tres se lanzaron a los brazos de su padre quién los recibía con el mismo amor de siempre, los cuatro se fundieron en un gran abrazo grupal, ellos también lo extrañaban. Estuvieron así por varios minutos hasta que César les pidió que entraran, los tres se acomodaron en la mesa en espera de su padre.
- La comida estará lista en unos minutos - anunció desde la cocina -
- ¿Papá es cierto que te vas a separar de mi mamá? - preguntó Carla en un tono triste rompiendo de pronto con el sórdido silencio que se había instalado en aquel lugar -
- ¿Qué? - respondieron Mariana y Rafael al unísono -
- César soltó un suspiro soltando el aire que de pronto había retenido en sus pulmones, no sabía como abordar el tema - Prometo contarles todo, pero primero comamos ¿sí? - dijo dirigiéndose a servirles la comida -
El silencio se instaló en el comedor, todos estaban metidos en sus propios pensamientos, trataban de asimilar aquella noticia, para ninguno era fácil lo que estaba ocurriendo. Al terminar de comer, las chicas se encargaron de alzar la loza, los secaron y los acomodaron en su lugar.
Una vez que terminaron su labor, pasaron a sentarse a la sala para por fin poder hablar, para César esta sería una de las conversaciones más difíciles que tendría en su vida, y le había tocado precisamente tenerla con sus hijos.
- ¿Ahora sí me vas a responder lo que te pregunté? - exclamó Carla
- Mi pequeño dinosaurio
- Ya no le des larga y respóndeme - interrumpió de manera ácida - ¿te vas a divorciar de mi mamá?
- Sí Carla - respondió finalmente - tu madre y yo nos vamos a divorciar.
- ¿Qué pasó papá? ¿por qué tomaste esa decisión? - preguntó Rafael bastante sorprendido a decir verdad -
- Eso es algo entre Vivian y yo, pero solo deben saber que nuestro matrimonio ya no da para más, con mucho dolor debo decir que hace tiempo dejé de amar a Vivian - confesó finalmente -
- Entonces todo lo que me dijo mi mama es verdad - espetó enojada - ¿no lo puedo creer de ti? -se levantó bruscamente tomando su cartera para salir de ahí pero él la detuvo -
- Primero que todo, respóndeme qué demonios te contó tu madre para que estés así - bramó - tú me conoces y espero que por lo menos me des el beneficio de la duda
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MI ADORADO TORMENTO
RandomUna chica común ante las miradas de todas pero capaz de enloquecer a cualquier hombre, llega a trabajar desde su pueblo asta la Maura a un restauran de la zona más exclusiva Maura es una mujer divertida, linda, explosiva y a la vez tímida la han en...