Cap. IV

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Miraba el celular mientras caminaba rumbo a su casa con Sizhui a su lado contándole sobre su conversación con Jin Ling ese día. Sonrío a lo que observaba en la pantalla del movil y su primo le preguntó qué era tan gracioso. Soltando una risilla volteó el rostro a su izquierda pero allí no había nadie. JingYi se detuvo y miró a su alrededor, no había nadie ni nada. Una especie de neblina muy espesa lo rodeaba, su respiración comenzó a acelerarse y una aterradora sensación de pánico se instaló en su pecho.

La neblina se dispersó un poco y pudo distinguir la figura de su casa a lo lejos. Sin más se lanzó a la carrera pero la extraña sensación no desaparecía. Gritó el nombre de su primo, el de sus padres y de todo aquel que conocía pero aún así nadie respondió. Su ansiedad incrementó al no poder alcanzar su casa, el único lugar que consideraba seguro en ese momento, que solo parecía alejarse más. Por alguna razón pensó en Wen Ning, ese extraño hombre que conoció hace poco y en lo que había dicho esa noche sobre un supuesto peligro.

Sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo y dio un vistazo a su espalda, allí no había nadie. Por fin llegó hasta su casa y entró a toda volocidad, le puso el seguro a la puerta y apoyó la frente mientras suspiraba de alivio. Al girarse no pudo contener el grito que surgió ante tal presencia. Se apoyó contra la puerta y se deslizó hasta el suelo. Delante de él se encontraba un hombre alto de cabellos largos y negros que cubrian gran parte de su rostro. Sus ropas estaban arapientas y rasgadas y sus muñecas estaban aprisonadas por unos gruesos y apretados grilletes. JingYi sentía que lo había visto antes pero no podia recordar dónde o si quiera si esa sensación era real o lo estaba imaginando.

Un gruñino hizo que JingYi levantara la mirada, el sujeto no lo estaba mirando pero sabía que estaba al pendiente de sus movimientos.

Se movió. JingYi casi deja de respirar y se pegó a la puerta lo más que pudo.

[...]

Abrió los ojos y se sentó de golpe. Llevó ambas manos a su rostro y trató de controlar su errática respiración. Fue otra pesadilla, otro jodido sueño donde lo perseguía un tipo retorcido y escalofriante. JingYi se limpió el sudor de la frente y miró a su alrededor, en segundos su mirada cautelosa revisó el lugar en donde se encontraba. Respiró más tranquilo al notar que estaba solo.

Jodido infierno.

Todo esto era muy espeluznante. No sabía cuanto tiempo había estado inconsciente, pero al juzgar por la claridad que se asomaba por una pequeña escotilla cerca del techo, fueron muchas horas. De repente se dio cuenta que había sido secuestrado y que Sizhui debía estar muy preocupado. ¿Habría llamado a la policía? ¿Estarían cerca de encontrarlo? Y ¿Por qué cojones le pasaba esto justo a él?

—Es todo muy surrealista —murmuró. Se supone que ese tipo de cosas solo le ocurrían a gente importante, políticos, millonarios, personas involucradas con gente peligrosa. JingYi estaba seguro que no encajaba en ninguno de los perfiles, él incluso se veía demasiado aburrido para destacar tanto así. Él sabía que era problemático a veces pero no al punto de provocar a alguien tanto para ser secuestrado.

Se levantó de la cama y comprobó la habitación, había una sola puerta y cero ventanas, solo esa pequeña escotilla cerca del techo. Se podría tratar bien de un almacen o deposito, no estaba muy seguro. Al intentar caminar hacia la puerta trastabilló y cayó al suelo de cara. Maldijo por lo alto y descubrió que tenía una cadena sujeta a su tobillo.  Unas cuantas lágrimas se acumularon en las esquinas de sus ojos, no pudo evitar soltar en esas lágrimas todo el estrés acumulado de esos días. Arrastró sus rodillas hasta el pecho y las abrazó mientras escondía la cabeza entre los brazos.

Un ruido al otro lado de la puerta hizo que levantara el rostro y se pusiera en alerta. Se levantó y volvió a la cama, se limpió la cara con el dorzo de la mano y se hizo bolita en una esquina. No hubo más sonidos pero aún así no bajó la guardia.

«✤»«✤»«✤»«✤»«✤»

Tenía unas terribles ojeras adornando su juvenil rostro, Sizhui había pasado toda la noche en vela esperando alguna noticia de JingYi. No había parado de pensar en que si le hubiera hecho caso y no se hubieran involucrado con Wen Ning nada de esto habría pasado, porque sí, estaba totalmente seguro de que Wen Ning tenía algo que ver, de alguna manera. Ya era inútil lamentarse por lo mal hecho, Sizhui no se arrepiente de haber ayudado a una persona indefensa.

Su celular comenzó a sonar con la canción que JingYi tanto odia y se estiró un poco sobre el sofá, sonrió un poco pensando en como ya estaría quejándose de ella. Pero su sonrisa se borró al ver quien llamaba, se puso nervioso al instante y la llamada se detuvo. Se obligó a calmarse y cuando volvió a sonar respiró hondo y contestó.

—Hola papá.

—Hola mi amor, por qué demoraste tanto en contestar? —la voz de su papá Wei Ying ya sonaba preocupada como todo el padre sobrepotector que es.

—Ah bueno..... estaba en el baño —Sizhui nunca fue bueno mintiendo y mucho menos a sus padres. La única vez que les había mentido estaba en primaria, se había saltado la primera clase por llegar tarde al colegio y les había dicho que se había perdido en el camino cuando en realidad estaba vagueando con unos chicos de su clase. Al final había confesado todo entre lágrimas y prometido que jamás lo volvería a hacer.

—Está bien, entonces, cómo va todo por allá?

—Todo bien —fue un milagro que su voz no temblara ante el recuerdo de todos los sucesos acontecidos hasta el momento.

—Eso es bueno, por cierto, quería decirte que en unos días pasaré a visitarlos. Tengo que ir a la ciudad por cosas del trabajo y......

Sizhui no siguió escuchando. ¿En unos días vendría? ¿Era posible encontrar a JingYi antes de que eso suceda? ¿Cómo demonios le iba a explicar a sus padres y tío que JingYi había desaparecido y que un tipo que podía transformarse en -dios sabe qué- podría ser el culpable? Su cabeza explotará en cualquier momento y solo ahora se daba cuenta de que Wen Ning ni siquiera podría ser humano, las heridas que les había tratado podrían ser perfectamente de alguna bestia y ahora JingYi podría estar en medio de todo eso.

—¿A-Yuan, estás escuchando? —habló su padre y Sizhui reaccionó luego de un momento de perderse en sus pensamientos.

—Eh... sí, te escucho.

—Hoy estas muy distraído, —Wei Wuxian soltó una risita— ¿Y A-Yi, no vendrá a saludarme?

—Ah.... ¿JingYi?.... él está durmiendo todavía —Sizhui no recuerda haberse sentido tan asustado antes, todo esto de JingYi lo tiene al borde de un colapso y si su papá descubre que le está mintiendo será su fin.

—Ese niño nunca cambia, llegarán tarde si no despierta ya.

Sizhui suspiró aliviado, al parecer su padre se tragó su historia.

—Sí, iré a despertarlo en un rato.

—Entonces no te quito más tiempo, que tengan un buen día mi amor.

Lan Sizhui se desplomó en el sofá con cero energías y un terrible dolor de cabeza, este sería un día muy largo.

»✤«»✤«»✤«»✤«»✤«

Había encontrado el lugar en tiempo record y eso solo significa una cosa, lo estaban esperando.

Wen Ning ya no era ese joven tonto e ingenuo que se dejaba manipular como si no tuviera voluntad propia. Muchas cosas habían sucedido durante estos últimos siglos y Wen Ning comenzó a ver de manera diferente. Conoció personas que le dieron una nueva perspectiva del mundo y lo ayudaron a adaptarse mejor.

Estos tipos claramente lo estaban invitando a que entrara por la puerta principal y se mostrara con todo lo que tenía. Sabía que eso era lo que hubiera hecho, incluso si eso era lo que ellos querían, pero tenía que ser paciente. JingYi no era simplemente el cebo para atraparlo, lamentablemente era más que eso. Era como si todo volviera a repetirse.

Sentado sobre el tejado de un edificio abandonado Wen Ning observaba el destrozado almacén donde tenían al niño, no había nadie vigilando la entrada y no pudo evitar sonreir con amargura por eso. Solo se acercaría cuando el estúpido de Su Zhe se mostrara, ese que no pudo contenerlo incluso cuando estaba medio inconciente y que debe estar rabiando porque no ha aparecido.

Ahora solo le quedaba esperar, y saben qué, él tiene todo el tiempo del mundo para eso.

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⏰ Última actualización: Mar 06, 2023 ⏰

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La Maldición del Demonio. 《MDZS》 ~ NingYi ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora