La Luna Llena Y Mis Ganas De Luchar Por Ti

Delante De Tu Puerta Esperando Una Respuesta

-¿Pau? ¿Estás despierta?

-Si Lu, ¿quieres algo?

-Saber cómo estás.

-Pues ya me estás viendo, feliz, alegre, dando saltos de alegría.- dijo con un tono irónico.

-¿Por qué tienes la maleta hecha? ¿A dónde te vas?
-Vuelvo a Madrid. Este no es mi lugar.

-Carol también se va hoy a Madrid, que tiene que grabar para una peli, me lo dijo hace un rato.

-¿Cómo que hace un rato? ¿Ha estado aquí? -dijo Paula sentándose en el borde de la cama.

-Si, también vine para contártelo, Carol quería saber si estabas bien.

-¿Y por qué no me llamaste?

-Porque vi como estabas y sé que todo tuvo que ver desde que Carol te fue a buscar anoche.

-...

-Bueno mira me voy contigo.

- Que no que no, a ti te hacía ilusión hacer esto así que quédate tu.

-Yo sin mi hermana no me quedo en ninguna parte. Venga anda vístete que nos vamos.

Media hora después...

-Bueno vámonos.

-No me creo que se haya ido y no se despidiera de mí.

-Lo siento hermanita, tendría prisa.

-Ya...

De fondo se escucha una voz casi imperceptible.

-Paulaaa...Pauuu...Paulaaa espera

-¿Carol?

-¿Te pensabas que me iba sin despedirme?

(No sería la primera vez) Pensó Paula.

-eh no, no sé.

-¿Tu también te vas?

-Si, este no es mi sitio, quiero volver a casa con mis gatas.

-Buena elección, yo me voy por tema de trabajo.

-Pues bueno, que te vaya bien, nos vemos-Paula pronunció esas últimas palabras, se dio la vuelta y se fue directa a meterse al taxi junto con Lucía.

-Nos vemos...-respondió Carol algo cabizbaja.

El coche se fue y Carol se quedó mirando al coche hasta que lo perdió completamente.

Lucía era la primera en bajarse del taxi, se despidieron y aún quedaba Paula por bajarse, iba avanzando el coche y Paula seguía, con la mirada perdida. De repente algo la hizo volver a la normalidad y le avisó al conductor que parase, que ya había llegado, se bajó rápidamente y empezó a andar mientras escuchaba música en su móvil.

Ahí estaba ella, quieta, delante de lo que sería su solución.

*Pov Paula*
Que el único sitio en el que quiera estar sea el único en el que no debería de estar no es ninguna coincidencia.
Suena Bring me to life a todo volumen y me quedo mirando la puerta como una imbécil. Sé lo que hay al otro lado, sé quién hay. Mierda. La música se detiene de golpe y tras unos segundos empieza a sonar Call me when you're sober.

Don't cry to me.

¿Estoy llorando? Puede que haya llorado, no lo recuerdo. Doy asco, lo sé.

If you loved me, you would be here with me.

¿La quiero? No. Sí. Que más da. Cuando hablan de almas gemelas yo pienso en imanes. Antiguamente se creía que los imanes tenían alma, por eso eran capaces de atraer o repeler un objeto. Para mí las personas somos imanes, nuestras almas están llenas de propiedades magnéticas que atraen a otros cuerpos con mayor o menor intensidad. Y en algún momento, alguien se te pega de tal forma que es imposible soltarse. Así llegó Carol a mi vida. Lo que importa es lo que sé, lo que siento, lo que soy cuando estoy con ella. Sé que nadie más podrá dármelo, que es frágil, que es corrosivo, letal, que podría destrozarme, una y otra vez. Que con ella no hay retorno, que es el infierno y el cielo y que es todo lo que nunca podré tener.

You want me, come find me.

Lo que quiero es el olvido.

Make up your mind.

Suelto una carcajada. Tiene razón, tengo que arreglarme la cabeza. Son las tres de la madrugada y estoy frente a una puerta buscando respuestas en una canción. A veces me gustaría que mi mente fuera como una bombilla que pudiera encenderse y apagarse, no me importaría que alguien la desconectara para siempre.