La Luna Llena Y Mis Ganas De Luchar Por Ti

Tu Y Yo, Un Eclipse Brutal

- Eeeh... que perdón, que no sé que hago aquí. - se separa bruscamente y se da la vuelta - no tenía que haber venido, soy una idiota.

- Espera espera - Carol la agarra del brazo antes de que Paula cruzara la puerta - eso no es verdad, no eres una idiota, no hables así de ti.- Mira el reloj y mira a Paula de nuevo -Quédate a dormir.-

- ¿Quedarme? ¿Aquí? ¿Contigo? ¿Solas? No no no, yo me voy a mi casa a dormir en mi camita si.-

- Pau, son casi las 4 de la mañana, estás borracha y está lloviendo. Me niego a que salgas por esa puerta. Te prometo que si te quedas es para dormir.

-Bueno va, que remedio-

Carol sonríe triunfante. -¿Quieres algo? Te puedo preparar una manzanilla calentita, te sentará bien ya lo verás-

- ¿Eh? ¿Una manzanilla? estooo, no da igual así estoy bien.

- Esta bien, te voy a buscar algo de ropa para que estés cómoda.

Minutos más tarde...

- Te he traído una blusa larga para que estés lo más cómoda posible.

- Gracias, voy a cambiarme.

- Vale.

- ¿Podrías...?

- A ver Pau que no sería la primera vez que te viera, ya te he visto en Luimelia, ¿qué va a pasar?

- Que me da igual, ¿te puedes girar por favor?

- Vale vale. - Respondió Carol dándose la vuelta mientras recordaba lo mucho que le gustaba el cuerpo de la rubia.

- Bueno ya estoy, me queda gigante.

Carol se gira a verla. - pues si te queda grande si, pero es lo más cómodo que pude encontrar.

- Bueno da igual, creo que me voy a dormir, ¿tienes mantas?

- No espera, duerme tu en mi cama, ya duermo yo en el sillón.

- Que no hace falta de verdad, si yo me acomodo a lo que sea.

- Que no, hazme el favor, solo será esta noche así que duerme allí.

- Venga vale, siempre te sales con la tuya. Buenas noches y gracias.

- De nada, que descanses.

Paula se va directa a la habitación y Carol no puede dejar de mirarla lo guapa que está con el pelo recogido y con la camisa que le había dado.

Paula ya se había acostado pero no podía dormir, se quedó pensando en lo que podría haber pasado si su mente no la hubiese traicionado. Al otro lado Carol se quedó pensando en lo mismo, pero en este caso en por qué Paula no quiso seguir si todo iba bien.

Paula coge el móvil y se mete al chat de Carol.

Paula:
Gracias otra vez.

Carol:
Tu hubieras hecho lo mismo.
¿Sigues borracha?

Paula:
Un poco, me duele la cabeza.

Carol:
¿Estás segura de que no quieres la manzanilla?

Paula:
Jijiji

Carol:
Tonta

Carol se levanta de la cama y va directa a la cocina a preparar la manzanilla y al rato se la lleva a Paula a la habitación.