Advertencia: este capítulo contiene Lemon, si no es de tu agrado salta hasta que veas •••
La sensación de los labios de Sesshomaru en su cuello la estremeció al punto que su propia boca la traicionó soltando un gemido. La percepción de ese sonido en los oídos del albino solo hizo que se afianzara más a la tarea de degustar su cuello.
Kagome no sabía que iba a ser de ella, si con unos simples besos se sentía desfallecer, que pasaría cuando avanzaran más, sin embargo no le daba miedo averiguarlo; deseaba averiguarlo, conocerlo todo.
Hizo que Sesshomaru se separara un poco y con decisión tomo la parte de abajo de su playera y la alzó para liberarlo de aquella prenda que le impedía apreciarlo. Habiendo liberado al ambarino, observó su abdomen con detenimiento. Kagome ya había podido apreciarlo con anterioridad la vez que entró a su habitación y este se encontraba en ropa interior, sin embargo se contuvo demasiado aquella vez.
Decidida a enmendar su error, pasó sus manos por el cuerpo del peli plata al tiempo que volvía a besarlo. Sintió como su compañero subía las manos por su cadera lentamente, hasta llegar a sus pechos que comenzó a acariciar por encima de su fina blusa.
Los pezones de Kagome reaccionaron de inmediato enviándole una serie de estímulos placenteras a su zona más íntima. Como si Sesshomaru le leyera la mente, llevo una de sus manos al borde de su short, al azabache lo miro hacer una sonrisa de medio lado, para después tumbarla en la cama y dejarla a su Merced.
El albarino no perdió el tiempo, recorrió las piernas de la chica con sus manos y con decisión comenzó a bajarle su prenda dejando a la vista su ropa interior.
Kagome agradeció al cielo haberse puesto ropa interior decente. Fue sacada de sus pensamientos por el roce de la lengua de Sesshomaru en su abdomen, quien con una mano alzaba la delicada blusa de Kagome, liberando el paso a aquel que estaba explorando su cuerpo.
Sintió como su feminidad estaba húmeda por la excitación. Deseaba a Sesshomaru y la expectación la tenía ansiosa.
Al saberla libre de su parte superior, el peli plata observó el sugetador azul marino con encaje negro que resguardaba dos pechos de buen tamaño.
Sintió como su entrepierna se endurecía aún más al imaginarse lo que encontraría debajo de la prenda íntima. Sin ganas de quedarse con la duda, levanto un poco la espalda de Kagome y saco la fastidiosa prenda de su vista, mejorándola con el panorama de sus pechos desnudos. De inmediato, su boca y sus manos fueron a brindarle sus atenciones a aquella parte.
El contacto de la lengua de Sesshomaru en sus pechos hizo que se le escapara otro gemido, aún más fuerte que el anterior. Al percatarse que podían ser escuchados, llevó una de sus manos a su boca intentando silenciarse. Se suponía que no estaba ahí, nadie debía enterarse, pero Sesshomaru se la ponía difícil.
—Sesshomaru. —Susurro como una súplica.
—Pronto. —Le contestó alzando su mirada dorada para tener contacto visual con ella.
Si dijera que no estaba ansioso, mentiría. Deseaba probar todo de Kagome, sentirla y cumplir todos sus deseos, sin embargo no le era sencillo, estaba muy excitado y la dureza en su entrepierna palpitaba de placer, necesitaba entrar en ella.
Se separó de la azabache dejándola descansar un poco de ese tortuoso placer en sus pechos y con cuidado dirigió ambas manos a la ropa interior de la chicha y comenzó a bajarla hasta que se deshizo de ella.
Se tomo unos segundos para admirar el cuerpo desnudo de Kagome. Era una chica muy atractiva, y tenerla desnuda en su cama, con la tenue luz de su mesa de noche le daba un toque tan hipnotizante como excitante.
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Rompiendo tus reglas-Sesshome
FanficCuando Sesshomaru aceptó que negar sus sentimientos hacia su linda empleada doméstica no iba a funcionar, decide cambiar de estrategia y le propone un juego tan interesante como peligroso. Ya está yendo contra las normas sociales, pero ¿sería capaz...