Believe in Destiny - Dahmo G!P

15

Después de despojar a la menor de su ropa y calzado, Jihyo había logrado meter a Dahyun en la bañera aún con ropa interior y a pesar de que intentó iniciar una conversación, la pelinegra ni siquiera respondía; sólo permanecía allí estática permitiéndole hacer con ella lo que quisiera.

Aquel comportamiento preocupó a la pelirroja.

Mientras restregaba el shampoo en el cabello de la menor, Jihyo inhaló y trató de hablar nuevamente.

—Dahyun —dijo—, escucha, no sé lo que pasó pero si quieres hablar con alguien sabes que me tienes aquí. Somos amigas, ¿verdad?

La pelinegra no contestó, sin embargo, logró mover débilmente la cabeza para asentir.

—Y estás a salvo ahora. Momo te trajo aquí, ella te protegió y estoy segura de que lo haría otra vez sin dudarlo, cosa que me sorprende... No le digas que te dije, pero Momo nunca se preocupa por nadie más que por ella misma y pocas veces por Sana, si lo hizo por ti entonces eres especial para ella. Ella te va a proteger, y Sana y yo también lo haremos.

Como era habitual en su estado zombie, Dahyun no dijo nada y Jihyo dio por finalizada su conversación.

«Bueno, al menos logré que asintiera. Eso es algo»

Para cuando había terminado y tenía a Dahyun sentada en la cama mientras le secaba el cabello, vestida solo con un camisón y un short de mezclilla, Sana apareció por la puerta.

—¿Qué tal te fue? —preguntó la pelirroja sin mirarla.

—Bueno... No sé exactamente lo que pasó pero Momo se ve afectada —murmuró, rascándose la nuca—. ¿Y Dahyun?

—No ha hablado, pero logré hacer que asintiera.

—Algo es algo —concluyó Sana, y se sentó en la cama al lado de la menor.

Permanecieron así unos minutos, Jihyo secando el cabello de la pelinegra, Sana observándolas a ambas en silencio y Dahyun estática, cuando de repente los ojos café de Dahyun se cristalizan y empieza a balbucear algunas cosas.

—Ma...

—¿Eh?

—¿Dijo algo?

Sana y Jihyo rápidamente la observaron y pararon sus acciones, en un intento por escuchar detenidamente.

—Él... Él la... Ya no... No está —balbuceó en un susurro y llevó ambas manos hacia su cabello. Su respiración agitándose—. Pensé... Él solo... Se fue...

Intercambiando miradas preocupadas, las mayores fruncieron el ceño.

—¿Dahyun? ¿Qué te pasa?

—¿Dahyun?

—Se la llevó —ignorándolas totalmente, la respiración de Dahyun se hizo más irregular, su pecho subía y bajaba y sus labios temblaban visiblemente—. A los dos...

—¿Qué? ¿Se la llevó? ¿De quién hablas?

—¿Quién se llevó a quién?

Sana y Jihyo empezaron a hacer preguntas rápidas para intentar saber lo que ocurría, pero Dahyun las ignoraba completamente y seguía balbuceando cosas sin sentido mientras las lágrimas grandes surcaban su rostro.

—Ve por Momo—la pelirroja ordenó.

Sana asintió y salió disparada por la puerta.

Jihyo observó a Dahyun y le acarició la espalda, trazando círculos y otras figuras para calmarla.