Danmachi [Pisadas de Demonio]

Capitulo 8

[Capitulo 8: Lección de vida / Un vuelco al corazón]

Narrador:

Infectado: ¡RAAAAAAAAAAH!

La escena seguía siendo la misma, el infectado en medio de varios puestos calcinados y destruidos, un Bell lastimado con trozos de madera ardiendo en su espalda y Benimaru analizando las acciones del peliblanco.

El capitán tenia una respuesta rápida a todos estos problemas, simplemente echar a Bell de la familia por su incapacidad de matar a las personas infectadas, pero de alguna manera sabia que esto no era la respuesta que buscaba. Benimaru soltó un largo suspiro de decepción, pero lo iba a hacer de cualquier manera.

Benimaru: Escucha Bete, te pediré algo - Llamando la atención de ambas personas junto a él - O bueno, a cualquiera de los 2. Vayan donde Bell y convénzanlo de que venga y mate al infectado, tienen 2 minutos, si fallan..... Yo me encargare del resto -  Tronándose el cuello -

Riveria quería objetar ante aquellas palabras, pero Bete se adelanto y acepto con gusto, solo porque quería ayudar a su amigo a salir de las dudas que le envolvían.  En cambio la alta elfo suspiro por la imprudencia de Bete, pero de igual manera le acompaño para ver si podía ser de ayuda emocional para el niño.

Cuando ambas personas se alejaron Benimaru saco uno de sus brazos del atuendo que siempre llevaba y se puso en posición para retener momentáneamente al infectado.

Benimaru: Veamos si me puedes tocar - Acercándose al hombre -

Infectado: ¡Grrrr! 

- Mientras -

Bell: ¡Cof! ¡Cof! Agh, mi espalda - Comenzando a salir de los escombros -

Las cenizas junto al fuego arruinaron la vestimenta y cabello de Bell, pero lo que mas le preocupaba ahora mismo al joven era la situación del hombre afectado. Lentamente se comenzaba a levantar, y una sombra tapo todo su cuerpo, el chico miro hacia arriba y se sorprendió cuando Bete estaba tendiéndole la mano. 

Bete: Ven hombre, hablemos mientras tu capitán lo retiene - Medio sonriéndole -

Los ojos de Bell se movieron para lograr ver a su capitán y tal como dijo el hombre-lobo, estaba esquivando y deteniendo sus golpes. El peliblanco se mordió el labio de la impotencia que sentía, pero igual tomo la mano de su amigo y se levanto del suelo, además de sacudirse. 

Bete: Dime, ¿Qué pasa por tu cabeza ahora mismo? - Mirando a su amigo -

Riveria también había llegado a la escena, pero se quedo callada y alejada de ambos, ahora mismo no necesitaban de su ayuda. 

Bell: Yo..... Yo no puedo matar a esa persona, aun cuando esta en ese estado - Mirando al suelo -

Bete: Debes tener tus razones - Rascando su nuca - Pero, ¿de verdad dejaras libre a ese infectado?