Danmachi [Pisadas de Demonio]

Prologo [Remake]

Narrador:

Las causas de muertes son muchas y variadas. Vejez, suicidio, enfermedad, etc.... Pero la causa de muerte que asusta a la mayoría de gente en el último tiempo..... es la muerte por fuego.

Durante los años en que la humanidad va avanzando, también lo hacen los monstruos y consigo las muertes causados por esto.

Hay una leyenda que.... Bueno, ya no es leyenda. Esta contaba sobre las personas que adoraban al sol como un Dios, haciendo una religión de acuerdo a ella... Pero cuando los Dioses bajaron al mundo y los seguidores del sol no lograron ver a su "Dios" se decepcionaron bastante.

Mucha gente se rindió, otra simplemente no le tomo importancia y comenzó a adorar a los Dioses que habían bajado a la tierra.... Pero una pequeña parte de ellos no quería que las cosas se quedaran así, este pequeño grupo se autodenomino como los "Evangelistas".

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En un pequeño pueblo cerca de las montañas se encontraba un peliblanco jugando con sus amigos, el pequeño de tan solo 7 años tenia una vida bastante feliz, unos padres que lo amaban mucho, una buena salud y unos excelentes amigos... Que mas podía pedir?

???: Bell! - Le grito una voz desde lejos -

(N/A: lo digo ahora porque después se me olvida, los padres de Bell no serán igual al canon... Eso)

Bell: Lo siento chicos, nos vemos después! - Yéndose -

"""Adiós Bell!!""" 

Mientras los amigos de Bell seguían jugando, el peliblanco corría en dirección de donde escucho el grito, ósea su casa. Mientras se acercaba el chico podía distinguir una figura en la entrada de su cabaña, la figura era femenina, tenia el cabello blanco como la nieve y unos ojos verdes bastante hermosos. Era de estatura media (1.60) y su cuerpo era perfecto.

Bell: Madre! (o okaa-san, como quieran leerlo) - Decía feliz el chico -

Madre de Bell: Bell! - Sonriendo - La comida ya esta lista, entra para que puedas comer.

El pequeño niño le hizo caso a su madre, entro como un rayo a la casa, se lavo las manos y fue rápidamente a sentarse para disfrutar de su comida. Al llegar a la mesa y sentarse en una silla, pudo ver que su padre también estaba en la mesa, así que sin perder tiempo lo saludo.

Bell: Hola Padre (o otoo-san) - Sonriendo -

Padre de Bell: Hola hijo! - Acariciando su cabeza - Que tal tu día?

Bell: Fue bastante divertido! Jugué con mis amigos casi toda la mañana! - Decía con entusiasmo - 

Padre de Bell: Huuh.. ya veo - Sonriéndole a su hijo -

Mientras Bell le contaba las cosas que hizo a su Padre, la Madre de Bell servía platos con comida para los 3. Después de comer, Bell se levanto de la silla y le pregunto a su Padre si él le podía contar un cuento de sus favoritos, el hombre acepto y le pidió que el fuera a buscar el libro.

El pequeño salió corriendo a la habitación de sus padres en busca de su libro favorito, este estaba en un gran estante que llegaba al techo y el libro se encontraba un poco mas alto de lo que el llegaba. Así que con algo de esfuerzo, salto y logro agarrar el libro.

Bell: Si! - Llegando al suelo sano y salvo - Aquí esta....! - Con estrellas en sus ojos -

*Pum*.... *Crack!*

Un pequeño cuadro de fotos cayo desde el gran estante, choco en la cabeza de Bell y se rompió en el piso. El peliblanco miraba el cuadro con tristeza, tal vez había roto un marco con una foto bastante bonita de sus padres.