Cap. 5: Buscando mas respuestas

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Ambas chicas estaban avergonzadas, no podían asimilar lo que había sucedido, ambas lo habían visto, pero de un de repente desapareció, como si nada hubiese pasado. No sabían que hacer o que decir, inclusive Ana se sentía mal por la mirada que le había dado Elsa.

Mirabel: ¡Genial! Ahora la abuela me odiará más... perdón por meterte en esto Ana... no era mi intención. -Hablo apenada, se notaba tristeza en sus ojos.

Ana: Ey, no pasa nada, ambas sabemos lo que vimos...todo es muy raro aquí... -Le dio otro cálido abrazo a Mirabel. -¿Sabes que puede alegrarte?- hablo más entusiasmada Ana, separándola del abrazo y tomándola ahora de los hombros, Mirabel seco sus lágrimas y le sonrío, antes de que esta le respondiera, tomo su mano y la guió fuera de la casa, comenzaron a caminar por el pueblo hasta llegar al lugar en donde Ana y Elsa habían entrado. Todo estaba oscuro, muy tétrico, no había nadie en las calles ya que se encontraban celebrando en casita, sin embargo, se empezaron a oír algunas voces nuevas para Mirabel, que , aunque no lo aceptara, comenzaba a sentir miedo, ya que estaba saliendo con una extraña y la llevaba a un lugar extraño.
Se adentraron a la selva, y ahí mirabel se notaba nerviosa.

Mirabel: No deberíamos de alejarnos mucho de casita...¿A donde vamos? -Le temblaba la voz.

Ana: Es aquí, ¡Olaf! ¡OLAF! -Ana comenzó a gritar desesperadamente, Mirabel la miraba confundida, estaba preparada para correr si lo necesitaba, pero de repente pudo ver como un pequeño muñequito de nieve se le acercaba caminando, a lo que ella saltó asustada.

Olaf: ¡Hola soy Olaf, y adoro los abrazos! -El pequeño Olaf le abrió sus brazos de palo para darle un abrazo, pero Mirabel en un impulso pateo la cabeza de este, haciendo que callers en brazos de Kristoff.

Mirabel: ¡Esa cosa habla! ¿¡Y ese quien es?!

Kristoff: ¿Ya estás acostumbrado a que te vuelen la cabeza verdad? -Kristoff con cuidado colocó la cabeza de Olaf de vuelta en su cuerpo y saludó a Mirabel.

Olaf: Eso no fue muy amable de tu parte...pero bueno en que estaba... ah si ¡Hola soy Olaf!

Ana: Mirabel... ellos son Olaf y Kristoff... y por aya... esta Sven... -señalo al enorme reno que se encontraba al fondo de donde estaba Kristoff

Mirabel: ¡Es un reno! ¡Y un muñeco de nieve que habla! Okey, ahora si siento que estoy alucinado...

Olaf: ¿Estas alaciando? ¿Entonces no soy real? ¡Kristoff rápido, pellízcame para ver si siento algo! -Olaf se paniqueo y comenzó a balbucear.

Kristoff (hincándose y susurrándole al oído a Olaf): Eres de nieve...tu no sientes nada...

Olaf suspiro de alivio a lo que le dijo el rubio.

Mirabel: tú me recuerdas mucho a un amigo mío... -Rio mientras se acordaba de Mariano.- Y tú...pequeño amiguito, como es que... ¿existes?

Olaf: Elsa me creo con su magia... ella y Ana me crearon de niñas, pero Elsa me dio vida muchísimo después, y aquí estoy, ¡tengo una nevada personal para no derretirme!

Mirabel: ¿Y porque están aquí en el bosque? Vamos a mi cuarto, pueden dormir ahí mientras tanto, no creo que nadie se entere que tengo a dos personas, un reno y un muñeco de nieve viviendo en mi cuarto, ja...ademas es muy normal... vamos, ¡es por aquí! -Mirabel era muy dulce, y emocionada guió a todos a casita, para discretamente entrar al cuarto de la mencionada y acomodarlos a todos ahí. -Perfecto, dormiremos muy cómodos todos aquí!-

Mientras tanto en el cuarto de Antonio, siguiendo con la fiesta...
Elsa se encontraba platicando y conviviendo con Dolores e Isabella.

Elsa: En verdad, disculpen el comportamiento de mi hermana, jamás la había visto de esa forma...

Un encanto congelado [Isabella x Elsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora