Me levante muy sonriente y animado a decir verdad, tan feliz que nada podría estropear este primer día. Me aliste para ir a la escuela y salí sin saludar a nadie, tome el autobús y todo normal, después de unos 15 minutos llegué a la escuela ya que vivía relativamente cerca. En cuanto llegué me dirigí al salón pero un mensaje de whats app me llegó y me distrajo un poco, era Colton otra vez, ese chico no se da por vencido, no debí enviarle ese mensaje el día que me dio su número, suspiré y decidí ignorar el mensaje por el momento.
Todo parecía perfecto pero desgraciadamente la vida no es color de rosa y casi siempre algo tiene que salir mal; casi comenzaba la clase cuando él entró—por dios que hace aquí vino a atormentarme o qué onda con su regreso—murmuré para mí mismo—tranquilo ______ seguro tú no tienes nada que ver con su regreso recuerda lo que dijo Eme deja de darle importancia y será más fácil alejarte de él, que su vida te valgo un papalote.
La profesora entró en seguida y me ahorro darle más vueltas a mi problema así que decidí ignorarlo todo el día por lo que queda de mi carrera, que tanto es un semestre. De tanto estar pensando no me di cuenta cuando la campana sonó anunciando la hora de almorzar.
- _______ espera por favor—el solo escuchar su voz hizo que se erizara cada vello de mi cuerpo y no porque aun sienta algo por él, sino por el puro miedo de que mis traumas regresaran, sé que sonará muy infantil pero se me ocurrió fingir que no lo conocía y tal vez así me dejara en paz.
-Disculpa ¿te conozco?, no que yo sepa y si me disculpas tengo hambre y necesito comer así que adiós—escupí mis palabras lo más secas y cortantes que pude y hui lo más rápido que pude de ahí.
El resto del día pasó de lo más normal y Robbie no intentó acercarse de nuevo, genial creo que me dejará en paz, pero como siempre la suerte nunca está de mi lado y pareciese que un ser supremo me odia o que hubiese hecho algo muy malo en mi otra vida y el karma se encargara de cobrármelo cada momento de esta vida. Me dirigía a mi casa cuando una mano me detuvo del hombro e hizo que me girará
- _______ por favor espera necesito que me escuches—sus ojos tenían un extraño brillo en sus ojos, me recordó el Robbie que conocí al principio, del que me enamoré, pero no sedería
-Yo no tengo nada de qué hablar contigo así que déjame en paz—me solté bruscamente de su agarre y trate de caminar pero su mano me lo impidió nuevamente.
-Como de que no, te quiero contar porque no llegue a la- nuestra boda—bajó la cabeza justo como lo hacía cuando me enojaba con él en el pasado y ahí estaba ese dulce puchero que ponía siempre y lograba que le perdonara todo.
-Ya te dije que no ese es tu problema no el mío así que suéltame
- Por favor _______ no me hagas esto, escúchame—sus ojos comenzaron a ponerse rojos y eso era señal de que estaba a punto de llorar, muchos recuerdos llegaron a mi mente, cada lindo momento, cada pelea que tuvimos y sobre todo cada desilusión que me hizo pasar, al diablo con los recuerdos, al diablo con el estúpido amor que aun siento por él, porque lo admito aún sigo enamorado de Robbie Amell
-No Robbie escúchame tú a mí, piénsalo 2 veces si crees que por contarme una estúpida escusa voy a perdonarte que me hayas dejado en la Iglesia sólo, tú no sabes lo que tuve que soportar, las miradas, las risas, las burlas—inevitablemente mi vista se nubló, anunciando que mis lágrimas habían comenzado a brotar—escúchalo bien Robbie jamás, JAMÁS te voy a perdonar no importa lo que hagas—los recuerdos de aquel día comenzaron a llegar a mi mente como si Flash se tratara.
-Pero _______ yo te amo y lo siento mucho, por favor perdóname—lagrimas seguramente falsas salían por su rostro, no volveré a caer ante ti Robbie, nunca más
-¿Amar? Perdóname pero tú no sabes lo que es amar, tú sólo piensas en ti y nada más—un creciente odio comenzó a reemplazar a mi extrema tristeza
-No ________ te lo juro yo te amo y si lo sé la cagué al no llegar pero estaba confundido, ya aclare todo, te amo a ti y solo a ti, por favor perdóname, dame una segunda oportunidad.
- Y que dijiste le pido perdón y ya lo tengo de nuevo. Pues te tengo una noticia me vale madres tus motivos jamás te perdonaré—le di un jalón en mi brazo y me solté de su agarre otra vez
-Ya lo verás ________ volverás a mis brazos, no te dejaré escapar, te volveré a enamorar y nos vamos a casar, te lo prometo mi amor—alcance a escuchar que dijo pero era demasiado tarde, ya me había alejado de él y no volvería a tropezarme con la misma piedra dos veces.
Mi mente estaba nublada, necesitaba pensar claro y solo había una persona en la que podía confiar en estos momentos, así que saqué mi celular y marqué su número.
-¿Bueno?, necesito hablar con alguien
-:::
-Me parece bien, ahí te veo y gracias por escucharme
-:::