Hoy era el primer día de clases, sin embargo un mensaje llegó a mi celular anunciando que no habría clases el día de hoy por motivo de dar los últimos detalles a las aulas, aunque se me hizo extraño ya que nadie tenía mi número. En vista de que Elizabeth no se había despertado decidí creerle al mensaje, mi estómago rugió así que decidí buscar algo de comer. Baje y caminé un rato hasta encontrar lo que parecía ser una cafetería, entré y para mi sorpresa había muchas personas desayunando ya, pensé que era muy temprano pero por lo visto a los de aquí les gusta madrugar.
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Al entrar todos se me regresaron a ver, me sentía extraño, como en esas películas de vaqueros donde el héroe entra buscando al bandido en la cantina y todos le miran con odio, pero era ilógico que me vieran así si no me conocen, me dirigí directo a la barra para pedir mi desayuno, había tantas cosas que poder elegir, pero al final me decidí por algo ligero, fruta, jugo y unos panqueques con miel de maple, cuando iba a pagar me pidieron mi credencial, la pasaron por una máquina y me dijeron que eso era todo.
Al parecer la beca si incluye de todo, pase mí vista por todo el lugar tratando de buscar un lugar disponible, pero sólo había 2 lugares libres. El primero estaba en la parte de atrás en la esquina izquierda y estaba justo al lado de Elizabeth que me miraba con odio, y el otro estaba en una mesa del centro, estaba junto a un joven de ojos esmeralda y lindos rizos castaños, que hablaba con cientos de chicas y chicos a su alrededor.
Mi cabeza hizo clic en ese momento era uno de los 5 chicos con los que me había topado ayer, por lo que se ve es muy popular. La decisión aunque parecía difícil no era para tanto ya que sabía que Elizabeth me odiaba y debido a que había muchas posibilidades de que el chico de rizos ni se acordara de mí, así que decidí sentarme junto a él. El chico al verme se quedó mudo, uno de los que parecían sus amigos, castaño piel blanca, labios rojizos y algo carnosos habló después de un rato.
-que pasó te comieron las lengua los ratones Styles—el chico rizado lo ignoro y se me queda viendo muy extraño, aunque por lo que
-Lo siento, es que no había otro lugar donde sentarme—sonreí apenado y esperando no me botaran de la mesa, el chico de aparente apellido o apodo "Styles", me seguía viendo raro y estaba comenzando a incomodarme
-Hola me llamo Dylan—el chico que bromeó con el rizado me extendió la mano—no le hagas caso a Harry, parece que por fin llegó quien dejara sin palabras al gran mujeriego de Bradford
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-Hola me llamo ________—Respondí algo incómodo por el comentario
-si quieres te cambió el lugar para que Harry se pueda concentrar en terminar su desayuno—volvió a bromear el chico
-o gracias te lo agradecería mucho, porque está comenzando a asustarme—traté de susurrarle pero es evidente que Harry escuchó ya que se puso algo rojo de la cara
-muy bien—sin más cambiamos de asiento y comimos en silencio, mientras comíamos el chico rizado no dejaba de mirarme, en cuanto terminé de comer salí disparado de la cafetería, no son antes despedirme de Dylan, parecía un buen chico, ojala estemos juntos en clases. El chico de rizos me dio algo de miedo, no por feo, sino al contrario es muy hermoso, y precisamente ese es el peligro, no me puedo enamorar de él, seguro sólo jugará conmigo, como dijo Dylan sólo es un mujeriego, debo alejarme de cualquier potencial romancé, además mi corazón aun late por Colton, un suspiro se me escapó, como estará, que estará haciendo, como lo extraño.
