Llegue al edificio D en la sección azul y quede impresionado la sección azul se componía de 5 edificios del A al E y todos estaban pintados de azul, no entendía por qué pero después se me vino la idea de que quizá y sean por la carrera en la que estudiamos. Entre en el edificio D y comencé a buscar mi habitación, subí piso tras piso, ya que no sabía en cuál estaría mi habitación y por eso no me arriesgue a tomar el ascensor.
Por fin en el piso 5 encontré la habitación 536 y me quede un rato afuera, me pregunto que tendré ¿compañeras o compañeros?, quizá uno y uno ¿cómo serán esas personas?,¿me llevaré bien con ellos?, muchas preguntas y sólo había una sola forma de responderlas.
Camine hacia la puerta y la abrí, pero al mirar dentro no encontré a nadie, había unas maletas en la cama individual así que supuse que alguno de mis compañeros ya había llegado. Me dirigí a la litera y puse mis cosas en la cama de arriba. Comencé a desempacar y justo cuando iba a acabar la puerta se abrió dejando ver a una joven de pelo negro, con unos mechones entre rubios y café, vestía toda de negro y sus labios eran rojos; me quede callado esperando a que hablará, pero sólo puso cara de pocos amigos y se acostó en su cama.
-Hola—mi voz sonaba nerviosa—me llamo ________, soy nuevo—continúe diciendo, pasaron unos segundos hasta que por fin decidió hablar
-ajá y eso a mí que—contestó viéndome de mala manera
-no nada es sólo que, viviremos juntos y pues considero prudente que nos llevemos bien—la vergüenza en mi rostro era evidente
-mira niño aclaremos algo yo no quiero ser tu amiga y mientras no te metas con lo mío me da igual si vives aquí o no
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Sólo asentí y salí del cuarto un poco triste, pensé que todo sería diferente en esta escuela pero veo que no, de seguro nadie me querrá al igual que en la otra. Seré el chico nuevo y raro de por vida y eso jamás lo podré evitar. Camine y camine por toda la escuela, hasta que vi a un grupo de chicos en la cafetería cercana a mi dormitorio, eran realmente guapos pero seguro serán heterosexuales, además yo prometí a mí mismo jamás volver a enamorarme, jamás volver a sufrir por alguien que no le merece, porque yo no creo en el amor y nunca volveré a creer en él.
-Hola, te sucede algo—escuché tras de mí, y alce mi cabeza y no podía creer lo que veía, eran los 5 chicos de la cafetería
-no, estoy bien—un ligero calor recorrió mis mejillas, seguro estaba rojo de mi cara, ates de siquiera esperar su respuesta salí corriendo de ahí.
-espera—escuché que gritaron, pero no hice caso, no me arriesgaría a que me golpearan o algo así
Llegue y abrí la puerta de la habitación, la chica de hace rato no estaba, así que sólo entre, pero me tropecé y tire la mochila de la chica y un cuaderno salió de ella, dejando ver el nombre de mi compañera; Elizabeth Gilies, ese apellido me sonaba pero no lograba recordar de dónde.
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Levante todo y lo dejé como estaba, subí rápido a mi cama y continúe pensando en el apellido de mi compañera, hasta que la respuesta vino a mi cabeza Gilies lo había visto en la oficina del director, lo que quiere decir que la hija del director era mi compañera de cuarto, genial ahora tendré que lidiar con una chica consentida y mimada, seguro estaba acostumbrada a siempre obtener lo que quiera, suspiré y decidí dormir, mañana sería otro día.
