STAY with me.

Capítulo 1.

"El cielo, la tierra y sólo nosotros sabemos, hay una historia grabada en una pequeña estrella."

Moni, Mati y Maca se conocen prácticamente desde hace tres años en medio de aquellos inmensos y a veces incluso misteriosos rincones de internet, en el caso de estas tres chicas se conocieron en un foro uniendo a ambas una gran pasión y al mismo tiempo amor hacia toda la cultura asiática pero en especial, la coreana.

Fue así entonces lo que les animó por así decirlo lanzarse a la aventura, había un sueño que cumplir por lo que después de mucho esfuerzo, aunque también algo de sacrificio por delante, nuestras tres protagonistas habían logrado encontrar un trabajo en el país de Corea del Sur al poco de haber terminado sus estudios.

Y ahí estaban, en un país que pese a que era completamente diferente en cuanto a idioma y cultura a diferencia de sus países de origen, Chile y España, estaban completamente ilusionadas, ahora que sabían que las tres habían conseguido un trabajo en Corea por un tiempo indefinido también lograron alquilar un pequeño pero acogedor apartamento para las tres, aunque realmente no sólo era para tres personas, había una cuarta, mucho más pequeña y se trataba de la hija de Mati: Emma.

Los primeros días de las chicas en Corea lo habían dedicado para terminar de tramitar todo lo que era el contrato de alquiler y la decoración de muebles en aquel apartamento, la verdad es que había quedado bastante bien, era pequeño como se había nombrado anteriormente pero estaba ajustado a sus necesidades, una cocina, un cuarto de baño, salón, tres habitaciones y un precioso balcón donde aparte de poder disfrutar en él de una buena comida y compañía, también disponía de unas buenas vistas, se podía ver desde éste la ancha y larga avenida con un agradable ambiente, el lado bueno también era que no era bastante ruidosa, así que las tres pensaban con certeza de que no se habían equivocado a la hora de escoger ubicación para vivir.

Al cabo de unos dos meses después, y los suficientes como para que las chicas se hayan adaptado tanto al país como a sus trabajos, llegó el primer día donde realmente empezaría la aventura de verdad para las tres.

Hoy era un día laboral así que una vez llegó la mañana de ese día, como era obvio, cada una se dirigió a sus respectivos trabajos, Mati debido a que tenía que cuidar de su hija de cinco años recién cumplidos decidió que teletrabajaría desde casa, en su casa trabaja en una empresa de marketing, en el caso de Moni y Maca trabajarían presencialmente, aunque la primera podía tener la posibilidad de poder teletrabajar al igual que Mati debido a que trabajaba en una empresa de diseño web y desarrollo de software, Maca es fisioterapeuta por lo que ella siempre trabajaba desde el local correspondiente.

-Chicas, espero tengan un bonito día, que les vaya bien en el trabajo. ¿Qué se dice, Emma? –Cuestionó Mati dirigiendo la mirada hacia su hija.

-Adiós, titas, os quiero.

Al poco después entonces, tanto Moni como Maca se despidieron de Mati y de Emma, por parte de las otras dos se dirigieron a la boca de metro más cercana, era el medio de transporte que ambas siempre utilizaban para dirigirse cada una a sus respectivos trabajos, en cuanto a Maca su trabajo estaba a tres paradas mientras que el de Mónica estaba a cinco, más lejos pero aún así no demasiado lejos de lo que era la capital, Seúl, donde las tres protagonistas vivían.

En cuanto Moni y Maca se adentraron en el vagón del metro se sentaron juntas como usualmente solían hacer, y así hasta llegar a la parada donde se encontraba el centro de fisioterapia, ya que Maca era la primera en salir, así que mientras tanto estuvieron conversando tranquilamente. Fue entonces cuando las dos no pudieron evitar llamarles la atención cierta conversación de dos jóvenes que no se encontraban demasiado lejos de ellas.