Capítulo 8.

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Antes de que terminara el día, dos de las protagonistas estuvieron a punto de marcharse a casa si no fuera porque Wheein había aparecido repentinamente por aquellos lares, y por lo que les había parecido escuchar tanto a Moni como a Mati era que Wheein había tenido un problema grave con su padre, aún así, ¿qué clase de padre debería de ser para que ella fuera capaz de decir algo así?

-Noona... a nosotros no nos importaría, ya sabes, pero hace muy poco entró Dong Myeong para quedarse con nosotros unos días y desafortunadamente no nos queda más espacio, pero quizás... -Murmuró aquello último Keonhee, dirigiendo la mirada a Yonghoon.

Justo en ese preciso momento, Moni y Mati se miraron a los ojos por unos segundos, ambas sabían que estaban pensando exactamente lo mismo así que sin preámbulos la menor se acercó a la joven para comunicarle lo que tenían en mente.

-Wheein, tanto mi amiga como yo pensamos que deberías de quedarse en nuestro apartamento, ya sabes todas somos chicas y supongo que es un entorno mejor para ti, ¿no crees?

-Oh, eso es cierto. -Asintió Yonghoon cruzándose de brazos. -No niego que con nosotros no te sentirías cómoda, sabes que te daríamos tu espacio pero igual opino lo mismo que Marta, creo que lo mejor sería que te fueras con ellas, será mucho mejor para ti.

A Wheein no es que le desagradara la idea pero se sentía un poco insegura en el sentido de que no quería causarle molestias a esas chicas, además, ¿estaría bien pese a que no las conocía tanto como a los WeUs?

-Si no os importa, chicas... muchas gracias.

-Para nada, cierto que no tenemos camas suficientes pero si gustas puedes usar la mía, ya intentaré dormir con mi hija en la misma cama.

Así pues, tras haber terminado de tomar aquella decisión, Wheein se despidió de los chicos y se dirigió hacia el apartamento de aquellas chicas, Yonghoon las siguió ya que vivía en el apartamento de en frente no sin antes haberse despedido de Keonhee pero pese a haberlo hecho el líder de ONEWE le encontraba algo extraño, sólo esperaba que se tratase de su imaginación, de igual modo tenía pensando en mandarle un par de mensajes antes de que el día finalizara.

Durante el camino, Wheein miró de reojo a Moni, acordándose al instante del primer día que la vio.

"No cualquiera le habría permitido entrar en su hogar después de haber sido tan lanzada. Bueno, no cometí ningún pecado, ¿cierto?"

Un detalle del que se pudo dar cuenta es que ella no apartaba la mirada de Yonghoon, y tal y como sintió aquel día en la cafetería, algo le seguía diciendo que aquella chica sentía un fuerte interés hacia Yonghoon y bueno, no la culpaba, era guapo, talentoso, un chico lleno de bondad, amable, generoso... sería un novio ideal pese a que ella no sentía ningún tipo de atracción hacia los hombres.

Una vez llegaron, la pequeña Emma fue rápidamente hacia los brazos de su madre, dándole la bienvenida, al poco se quedó mirando con curiosidad a Wheein.

-Hola, Emma. ¿Qué tal la pasasteis la tita Maca y tú? esta es Wheein, es la chica que viste la otra vez en la cafetería, se va a quedar un tiempo con nosotras, dormirá en la cama de mamá pero nosotras dormiremos juntas, ¿vale?

-Vale. -Asintió la pequeña con una sonrisa. -Pues la tita Maca está triste...

-¿Uh? ¿por qué, mi amor? ¿Sucedió algo?

Aquello puso en alerta a las dos chicas que entraron rápidamente a la habitación que compartía Maca con Moni y la encontraron sentada sobre su cama, revisando su celular, en sus ojos denotaban marcas de que había estado llorando por mucho tiempo.

STAY with me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora