Reto Love Live

5.- SUAVE (YohaRiko)

Al despertar, Riko al ver a su novia tranquilamente durmiendo a su lado solo pudo pensar en lo bueno que fue el haberse mudado a Uchiura. Si bien al inicio le costó, siendo perseguida constantemente por Chika para que se convirtiera en idol con ella, no muy convencida, pero al final accedió igual, definitivamente han sido las mejores decisiones que ha tomado en su vida, junto a las de consolidar su relación con su menor de cabellos azulados que ahora se encontraba a su lado, sin ropa, tapada tan solo por las sábanas de la cama tras entregarse mutuamente a la otra la noche anterior.

Si tuviera que describir a Yoshiko, la primera palabra que se le vino a la mente al conocerla fue rara, extremadamente rara y linda y, quizá, solo quizá, caliente. Y ahora, tras casi un año de conocerla, meses siendo amigas e incluso novias, puede decir que no se equivocó del todo al pensar eso, pero, definitivamente esa pequeña peliazul era más de lo que pudo llegar a imaginar con esa primera impresión. No era linda, era hermosa, tampoco era simplemente caliente, atractiva, sensual, como quisiera describir el físico de su novia, lo era dos veces más de lo que pensó, incluso se atreve a decir que lo es diez veces más, también era adorable, tierna, romántica y suave, extremadamente suave, sobre todo sus labios y su recientemente descubierto cuerpo.

Desde que se habían hecho pareja, Yoshiko siempre fue amable con ella excepto frente a sus amigas, como si tuviera miedo de arruinar su reputación pero aun así era menos molesta que antes (aunque en el fondo a Riko le gustaba eso) como si pensara que al hacer algo mal, su relación fuera a terminar en ese mismo segundo, cuando estaban solas la trataba con una delicadeza que nadie de su grupo de amigas podría imaginar, la miraba con ojos brillantes llenos del amor y adoración que no podía trasmitir por medio de las palabras y acciones. Riko no podría estar más a gusto con su relación, siendo constantemente consentida por su menor, siempre llenándola de besos, abrazos, cumplidos y amor, mucho amor.

Riko en ese momento solo contemplaba como la menor dormía plácidamente a su lado, su pecho subiendo y bajando suavemente con su tranquila respiración, muy al contrario de como lo había estado la noche anterior, mientras ambas se demostraban ese amor que no podían simplemente trasmitir por medio de pequeños gestos y dulces palabras.

Viendo la hora en su teléfono decidió que era hora de despertar a su hermoso ángel, o como prefería que la llamaran, ángel caído.

-Yocchan - La llamó en un susurro, moviendo un poco a la belleza durmiente a su lado - ya van a ser las diez, es hora de levantarse-

-Mmmnn~ - Se quejó la peliazul por haber sido despertada de su sueño- No quiero, Riri. Quiero seguir acostada a tu lado - dijo abrazando y acomodándose en el pecho desnudo de la pelirroja, haciéndola sonrojar

-Vamos, ¡tienes que levantarte o me voy a enojar! -Amenazó falsamente mientras intentaba alejar fallidamente a la menor de su cuerpo

-Ambas sabemos que eso es mentira, tan solo déjame disfrutar un rato más de estar así contigo -acomodándose nuevamente en la mayor, apoyó con mayor énfasis su cabeza en el pecho de la pelirroja, sintiendo su corazón totalmente acelerado, haciéndola reír por lo bajo

-Está bien, pero solo cinco minutos, no más que eso

-Bien, bien. Como tú digas, Riri- Dijo riéndose ahora con ganas- De todas formas, dudo poder levantarme - besó el cuello de la mayor acercándose a su oído - Me imagino que sabes bien porqué -Susurro lo último en un tono más profundo y sensual soplando al final en el extremadamente sonrojado y sensible oído de Riko

La pelirroja, ahora con su cara roja brillante, tomó una de las almohadas que se encontraban en la cama y golpeó con toda la fuerza posible a su novia con ella hasta que se cansó.

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