Capitulo 4

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Ya había dejado a Darío y a Mariana con el rey... Ahora tenía que esperar hasta las 12:00 de la noche que es cuando me iba a dar el vestido para ir a buscar a Carlos.

El vestido era hermoso, era negro como mi capa, era mi primer vestido y ¡Wow! Era hermoso...

-WOW... Yegua estás hermosa-

-Gracias mi rey... El vestido es hermoso-

-De nada, ahora tenés que ir a buscar a Carlos y matarlo ¿Entendido?-

-Si mi rey

EN OTRA PARTE DEL PUEBLO

-¿Hijo estás bien?-

-Si pa, estoy bien ¿Por?-

-Por nada... Solo pensé que ibas a estar enojado porque no te dejé ir a esa fiesta...-

-Para nada, solo que estoy bien-

-Ok, buenas noches Carlitos-

-¡Papá! Te dije que no me digas así, ya no tengo ocho años-

-Ok, perdón, buenas noches “Carlos”- Decía marcando las comillas con las manos

Mientras Carlos se preparaba para escaparse e ir a la fiesta.
Una hora después ya estaba listo y estaba yendo rumbo a la fiesta, dónde se encontró con su mejor amigo Jonathan, que de apodo le decía Johnny.

-Amigo- Gritó Carlos

-Pensé que no ibas a venir-

-Me escapé de casa-

-WOW- Hizo una pausa- Ahora que llegamos, vamos a buscar a algunas chicas lindas para bailar-

-Vos si querés andá a buscar chicas, yo vine para las bebidas-

-¿Pero no son para mayor de 18 años?- dijo Johnny

-La vida es una y hay que disfrutarla ¿Verdad?-

-Solo procura que no te vas a emborrachar, te necesito bien para que vayas a tu casa y tú papá no sopeche... ¡Si no estamos muertos!-

-Ok amargado, solo tres-

-Ahi encontré una hermosa nos vemos Carlos-

Era una chica con un vestido rojo, y con el pelo castaño claro muy largo... Era linda pero repito yo solo vine para las bebidas.

Estaba por tomar el primer sorbo cuando ví a una chica de pelo negro y vestido negro, unos ojos verdes hermosos, como dije la vida es una y hay que disfrutarla, voy a ir a hablarle a esa chica.

-Hola- Le dijo Carlos

-Hola- Le dijo la chica

-¿Querés bailar?-

-Bueno- Me respondió con una sonrisa que, sinceramente, era preciosa... ¿Me pregunto cómo Johnny no la vió?
Mientras bailaba se me ocurrió preguntarle su nombre

-Y... ¿Cómo te llamas linda?-

-Me llamo... ¿Por qué no vamos para el bosque?-

-No me perece del todo prudente... Hay un asesino suelto-

-Hay que divertirnos ¿Verdad?-

Esa chica me está sacando de las casillas, pero no puedo dejarme llevar... Sería peligroso... La chica tenía razón, ¡Por qué no podía divertirme? Así que le respondí:

-Tenes razón hay que divertirnos-

Ella me llevo al bosque y me hizo ponerme de rodillas, esta chica si que es rara... Cuando me dí cuenta sentía que algo estaba entrando a mi cuerpo... Era ella, estaba poniendo una especie de niebla al rededor de mi cuerpo y después empezó a cantar una tierna melodía, que al parecer me iba a destruir...

-Verte decaer-

-Tengo tu poder-

-Te marchitaras Yo renacere-

-Vos sos la asesina-

-Me pides piedad-

-Te voy a matar maldita-

-Curar tu soledad-

-Nunca vas a estar en paz mientras yo respire-

-Ver tu alma llorar-

-¡DALE!.. ¡MÁTAME! SOS UNA PUTA ASESINA-

-Y tu espíritu sangrar-

-Te mata... Perdón mi rey... No puedo herir a más personas...-

La yegua negraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora