𝙏𝙝𝙚 𝘾𝙪𝙩 𝙏𝙝𝙖𝙩𝙨 𝘼𝙡𝙬𝙖𝙮𝙨 𝘽𝙡𝙚𝙚𝙙𝙨 - 𝙅𝙖𝙮𝙃𝙤𝙤𝙣

-𝘾𝙧𝙪𝙨𝙝-

Las semanas pasaban y Jay cada vez intentaba con menor frecuencia disculparse y aunque estaba demasiado dolido como para acercársele a hablar deseaba que las cosas se arreglaran y fueran como antes.

Intentaba por todos los medios posibles olvidarse del mayor pero no podía.

Jake solo le decía que era un enamoramiento mas y que se le pasaría luego, que buscara a alguien como pasa tiempo usando como escusa el lema “un clavo saca otro clavo”.

Realmente quería tener un Crush con alguien para, aunque sea olvidar a Jay un instante.

Olvidar su sonrisa, sus promesas y sus errores.

Ya no le importaba si estaba solo por el resto de su vida, si tenia otro enamoramiento o si el chico que le hablaba en esos momentos realmente gustaba de él.

¿Tan difícil era entender que quería estar solo y triste?

Nadie entendía que todo el amor ahora era sofocante, como si la cultura lo obligara a estar con alguien, lo obligara a necesitar a otra persona para poder subsistir.

Procuraba no mirar al pelinegro cada vez que pasaba riéndose con sus amigos de alguna tontería, sabía que ocurriría otra vez, caería a sus pies con una mirada, lo besaría y se olvidaría de el nuevamente.

-¡Podrían cerrar la boca un momento!-. El sonido de su voz alarmo a sus dos acompañantes.

-No quiero escuchar como te besaste con alguien, solo quiero tener paz-. Sus ojos aguados nuevamente por los constantes pensamientos hacen que su andar se apresure y se aleje de sus acompañantes.

Solo quería estar solo sin que nadie le recordara su tristeza, que nadie le recordara que había sido engañado y que ya no lo querían.

El sabor agridulce en su boca lo hizo querer vomitar.

¿Por qué el amor era tan complicado?

Quería creer que no todo eran mentiras, que Jay lo seguía amando y cuando miraba a los ojos a su nuevo amor lo recordaba.

Que ingenuo era.

La herida en su corazón seguía ahí, sangrando y doliendo como si una daga hubiera sido clavada y nunca sacada.

Una daga haciendo una herida que sería muy difícil de cerrar.

No podía competir, no podía batallar, estaba cansado y aunque quisiera no podría pararse frente a alguien a hablar de lo sucedido sin llorar.

Realmente estaba lastimado y no sabía cómo arreglarlo.

No sabia como arreglar su magullado corazón.