This, Too, Is Sacred - Traduccion (Dramione)

Capitulo 14

Hermione se deslizó lentamente dentro y fuera de la conciencia, su sueño felizmente profundo llegando a su fin en arranques y paradas.

En algún momento de la noche, se había acomodado en sábanas que eran ligeras y acogedoras y se sentía como una felicidad algodonosa. La almohada debajo de su cabeza contenía la cantidad justa de firmeza, aunque todavía suave, casi como si hubiera sido encantada para permanecer en una estasis de perfección. Para completar su nirvana, había un cuerpo cálido a su lado en la cama en el que se había acurrucado mientras se despertaba lentamente. Ella encajaba perfectamente contra él; un brazo la envolvió, acercándola más.

No dispuesta a aceptar que podría ser de mañana, pasaron algunos minutos antes de que se asomara a través de sus ojos nublados, y no fue hasta que comenzó a observar lo que la rodeaba que se sintió confundida.

De repente, presa del pánico, buscó en sus recuerdos la cadena de eventos que la había llevado a este lugar desconocido; no pasó mucho tiempo antes de que pudiera compilar una anamnesis irregular. Poniéndose rígida de sospecha cuando el último recuerdo se filtró de nuevo a su lugar, se dio la vuelta en la cama.

"Buenos días," murmuró Draco. Su brazo derecho estaba casualmente colgado sobre ella y claramente había estado despierto por algún tiempo.

"¿Lo son?" respondió ella antes de que pudiera siquiera pensar en ello.

Sus cejas se contrajeron un poco ante la respuesta defensiva y por un momento, Hermione se preguntó si había sido demasiado dura. Pero sólo confirmó: "De hecho, lo son".

Reconociendo claramente su malestar, echó el brazo hacia atrás y se sentó en la cama. Balanceando las piernas sobre el borde, se apartó de ella y se quitó la camisa por la cabeza; ella notó que él todavía había estado usando su camisa de lino ceremonial y sus pantalones de la noche anterior y miró su propio pecho. Efectivamente, ella también todavía estaba vestida con el vestido blanco que la señora Weasley le había regalado la noche anterior. La parte delantera estaba arrugada donde ella había dormido. De repente, se sintió bastante sucia.

"Estoy desesperado por una ducha," Draco arrastró las palabras como si leyera su mente. "Eres bienvenida a unirte a mí."

Realmente preferiría no hacerlo, pensó, horrorizada por la sola idea. Sin embargo, no queriendo ser la grosera, refutó con un cortés: "Gracias, pero creo que tomaré una por mi cuenta cuando hayas terminado".

Se encogió de hombros, "Haz lo que quieras".

Un momento después, sus pantalones se unieron a su camisa en el suelo y la cara de Hermione se había sonrojado cuando él entró pavoneándose en la habitación contigua, que supuso debía ser el baño.

Desde la puerta, se volvió. Al darse cuenta de que su mirada había quedado paralizada en sus nalgas desnudas, sonrió e invitó: "Dejaré la puerta abierta en caso de que cambies de opinión".

Sola de nuevo, Hermione tomó una bocanada de aire fresco. Su rostro estaba caliente al pensar en su descarada desnudez. ¿No tuvo decencia?

Tuviste sexo con él tres veces anoche, Hermione, su yo interior lo reprendió prácticamente. Tres veces.

Y maldito sea su yo estúpido y engreído, pero había sido emocionante cada vez.

La primera vez había sido incómoda solo hasta que permitió que la magia en el círculo de piedra se apoderara de su cuerpo. Una vez que se rindió, fue ... bueno, mágico. Ardiente. Convincente.

La segunda vez había sido larga, lánguida y satisfactoria. Casi como hacer el amor, o lo más cerca posible de él sin estar realmente enamorados. Ella lo había montado hasta que él estalló, y al llevarlo allí, ella misma alcanzó el clímax dos veces.