Un mestizo entre humano y vampiro, criado por estos últimos, no recuerda nada de su pasado, más allá de cuando su maestro lo llevo consigo a una gran mansión donde sería cuidado. Su inteligencia a veces llega a ser aterradora. Su niñez en esa mansió...
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Ese día, Belmont y Dominique fueron hasta París, pues su maestro había mandado a Noé en una investigación sobre el libro de Vanitas. Y ambos al anterarse de que estaba junto al conde Orlok, Dominique pidio que fueran a verlo, así que llegaron al lugar donde está toco la puerta de la oficina, pero abrió una de las acompañantes del conde.
Dominique: ah...le pido disculpas mademoiselle. Nos dijeron que...Noé estaba aqui, así que vinimos de paso—le dijo a la señorita que estaba en la puerta
—lamentamos mucho molestar, si es un asunto importante vendremos más tarde—la voz del rubio se hizo presente
La señorita en la puerta se sonrojo demasiado al verlos a ambos, y ahí fue cuando los reconoció.
—¡...! ¡Ustedes son...—dijo La señorita
Dominique: ¿Hm? ¿Nos conoces? ¿...o tal vez no?. Bueno no importa de todas formas déjanos presentarnos—dijo entrando a la oficina
La mujer hizo un sonido con sus manos y su calzado, haciendo que todos le prestarán atención.
Dominique: mi nombre es Dominique de Sade... Soy la prometida de Noé—dijo mientras se inclinaba con una sonrisa
—tan impertinente como siempre—penso con gracia al verla irrumpir en la oficina
—¡Señorita Dominique espere!—dijo la señorita
Dominique: ¡¡¡Caballeros, lo hemos escuchado todo!!!—dijo con fervor
Noé: ¡¡Dom!!—dijo al reconocerla
Dominique: ¡Hola! Te extrañe Mon Cherie—le dijo
—lamento mucho el escándalo—dijo el rubio haciendose presente en la oficina
