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Camila se despertó con una sonrisa estúpida en la cara, ayer había besado a Lauren, varias veces. Y habían reído, bailado y hablado durante horas. Si la cantante pensaba que estaba pillada por la otra latina antes, no tenía ni idea de lo que iba sentir después de besarla.

Pero por supuesto que Roger tuvo que llamarla para estropear su buen humor. Su mánager decía algo en el teléfono sobre una entrevista, pero ella no le prestaba especial atención. Le dijo que lo pusiera en su calendario y le colgó, tenía cosas más importantes en las que pensar, como por ejemplo como brillaban los ojos de Lauren al atardecer o como había enredado su mano en su pelo cuando la besaba.

Salió de la cama y se dio una ducha y pensó que lo que más quería en aquel momento era ver a Lauren, pero tampoco quería parecer dependiente o pesada. Decidió que una pequeña visita sorpresa no haría mal a nadie.

Durante la cita Lauren le había comentado que hoy trabajaba hasta la una del mediodía así que Camila se vistió y condujo el familiar camino hacia la cafetería. Tardó un rato en aparcar, pero finalmente se dirigió a la puerta, aún faltaban diez minutos para que Lauren terminase su turno, la joven miró su móvil y en ese momento una gota cayó sobre su nariz. Levantó la vista y más y más gotas siguieron cayendo del cielo, últimamente estaba lloviendo más de lo normal para estar en el Sur de California. Camila miró si había un lugar donde cobijarse, pero no encontró nada, y su coche estaba bastante lejos, así que sin pensarlo mucho tiró de la puerta y entró por primera vez en la cafetería donde trabajaba Lauren.

El lugar era bastante simple, una cafetería americana de toda la vida, servían café por su puesto, pero también tenían desayunos, comidas y cenas simples. Lauren le había hablado un poco de su trabajo y de alguno de sus compañeros. Camila comenzó a caminar dentro del local y buscó a su camarera favorita con la mirada, pero no la encontró. Pese a ser la hora de la comida, estaba bastante tranquilo y Camila se dirigió a la barra sentándose en uno de los taburetes. Una mujer que estaba de espaldas con pelo trigueño se dio la vuelta y se quedó congelada al ver a Camila.

"Hola" Dijo la cantante con una sonrisa.

"Eres... eres... hola..."

Camila siguió sonriendo y pensó que esa mujer era adorable.

"¿Está Lauren?" Preguntó Camila, aunque ya sabía la respuesta porque estaba segura de que tenía trabajo hoy.

"¿Lauren? Lauren... Lauren... ¿Conoces a Lauren?... Camila... Cabello"

Aquella mujer definitivamente estaba en shock y Camila no pudo evitar reírse, justo en ese momento la mujer que inundaba últimamente sus sueños apareció detrás de la barra sosteniendo una caja.

"Ey, hola ¿Qué haces aquí?" Su cara se iluminó cuando la vio allí sentada.

"Vine a saludar, pero está lloviendo" Dijo Camila señalando la calle "Por eso entré"

Lauren sonrió y dejó la caja en el suelo acercándose a Camila, entonces fue cuando vio a su compañera y amiga observando la escena.

"Oh, esta es mi amiga Erica" Dijo señalándola.

"Erica, esta es Camz, bueno, Camila"

Aquellas palabras parecieron sacar a Erica de su estado de shock "¿Qué?"

"Camila" Repitió Lauren "Te hablé de ella ¿recuerdas?"

Erica miró entre las dos mujeres una y otra vez "¿Me quieres decir que Camila la chica del parque es Camila Cabello?"

"Oh, si, supongo" Dijo Lauren girando un poco la cabeza "¿Nunca mencioné eso?"

"No, no lo mencionaste" Dijo Erica totalmente frustrada con su amiga que llevaba desde octubre hablando sin parar de Camila, y olvidó mencionar que era una cantante famosa.

Enséñame a vivir [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora