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Desde que volvieron de Miami las dos encontraron una nueva rutina. Aunque Lauren estaba un poco preocupada por Camila, tenía miedo de haberla presionado sin querer. Wes estaba completamente enamorado de la cantante y la pianista temía asustarla, especialmente después de lo que había ocurrido en Miami cuando el niño le preguntó si Sinuhe y Alejandro eran como sus abuelos. Pero cuando Lauren veía a su hijo y a su novia dormidos en el sofá abrazados o tirados en la alfombra llorando de la risa, sus temores se disipaban un poco, Camila parecía tan feliz con Wesley que ella solo esperaba que si en algún momento era demasiado para ella supiese decírselo a Lauren a tiempo.  

Pero cuando empezaron a trabajar en el estudio, su conexión personal se había traducido también en una conexión musical sin precedentes. Camila era buena en su trabajo, su carrera lo demostraba, pero trabajar con Lauren era algo completamente diferente, la cantante sentía que estaba haciendo algo grande con ella.

Sus horarios coincidían casi a la perfección con el colegio de Wes, exceptuando dos días a la semana que Camila y Lauren tenían que trabajar por la tarde y el pequeño se quedaba con Alicia. Lauren había sugerido contratar a una niñera ahora que gana más dinero, pero su amiga se había negado completamente horrorizada ante la idea de dejar de cuidar a Wes. El día que llegó su primer sueldo Lauren llamó para contratar una mejor tarifa de internet en su móvil, y para que vinieran a instalar su propio wifi en casa, era una tontería para muchos, pero para ella era algo importante.

Dormían juntas prácticamente todos los días, a veces en casa de Lauren, a veces en casa de Camila, pero su relación estaba avanzando. Desde que salieron sus fotos juntas en Miami las habían pillado juntas unas cuantas veces más. Pero por fin habían dejado de esconderse. Desde que habían vuelto habían ido a cenar, al cine y habían paseado de la mano por la ciudad. Valía la pena que les sacasen unas cuantas fotos a cambio de dejar de vivir encerradas. La prensa pronto se hizo con el nombre de Lauren, pero no tenían ninguna información sobre la mujer y las dos estaban aliviadas ante eso.

Aquella tarde Camila entró con Wes de la mano en el apartamento de Lauren y estaba nerviosa. Camila había ido a buscar a Wes a sus clases de piano y habían parado en el centro comercial ya que la cantante había perdido la cejilla de su guitarra, otra vez. Cuando volvía al coche con el pequeño de la mano vio varios fotógrafos en la distancia. Prácticamente había corrido hasta el coche, pero estaba segura de que le habían sacado fotos.

"¡Lauren!" Llamó entrando por la puerta y su novia apareció por el pasillo y se agachó para besar y abrazar a su hijo. Después se acercó a Camila para darle un beso en los labios.

"Hola Camz"

"Tengo que hablar contigo" Dijo preocupada.

Lauren se asustó un poco y la llevó de la mano a la cocina "¿Qué pasa?"

"Me acaban de sacar fotos con Wes, cuando salíamos del centro comercial" Dijo Camila tragando saliva.

"Ey tranquila" Dijo Lauren "Nos han sacado fotos antes"

"Pero ahora íbamos solos, las otras veces escribían sobre ti y sobre mí, ahora van a centrarse en él, estoy segura"

"Vale" Dijo Lauren calmándola "No te preocupes, no podemos hacer nada para cambiarlo, sabíamos que esto iba a pasar"

Lauren vio las lágrimas en los ojos de su novia "Camila ¿Qué pasa? ¿Por qué te pones así?"

"Tengo miedo de que digan algo sobre él que te haga daño"

"Mi amor" Dijo Lauren abrazándola.

Camila se tranquilizó y por suerte Wesley se encargó de distraerla, cuando metieron al niño en la cama la cantante fue a darse una ducha y cuando entró en el dormitorio de Lauren se encontró a su novia sonriendo mirando su móvil.

Enséñame a vivir [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora