Blind Date ꒰Changki꒱

Epílogo

El menor se encontraba en el estudio de la academia, ya había pasado casi un año desde que salía con Kihyun y no podía estar más feliz por su relación.

Estaba componiendo una nueva pista, y por alguna razón no se podía concentrar por completo, sintió escalofríos, alguien lo estaba observando. Rápidamente se quitó los auriculares y volteo encontrándose con la mirada de Kihyun que estaba sentado con sus rodillas chocando en su pecho y sus manitas juntas en un sillón en la esquina del estudio, se veía tan tierno.

-Lo siento, ¿Te sorprendí? Te veías tan guapo trabajando que no quise interrumpir.- habló bajito sonrojándose.

-Tú nunca interrumpes bebé, ven- dijo palmeando sus piernas.

Kihyun hizo caso y rápidamente se levantó para ir a sentarse en las piernas de su novio. Changkyun le sonrió y lo miro con tanto amor que sentía derretirse, no sé pudo resistir y dejó un pequeño beso en los labios ajenos, para el menor fue insuficiente ese piquito así que sostuvo las mejillas del ahora castaño acariciándolas al mismo tiempo que acercaba sus rostros para besarlo profundamente. Sintió al mayor relajarse dejándose llevar, el beso era calmado y lleno de sentimientos, pronto sintió los brazos del contrario uniéndose detrás de su cuello, el mayor empezó a acariciar su nuca y cuando sus lenguas se juntaron ambos suspiraron.

Estuvieron así durante mucho tiempo aunque para ellos fue muy poco. Se separaban levemente solo para respirar y volvían a besarse como si de eso dependiera su vida.

Lentamente se separaron y se observaron por otro tiempo más hasta que el castaño habló.

-Amor, ¿Sabes qué día es mañana?- preguntó sonriendo eufórico, el menor hizo un gesto intentando parecer pensativo.

-Mmh, ¿Sábado? Sí, tenemos descanso- dijo soltando una risa, claramente estaba intentando burlarse de su hyung.

-Changkyun hablo en serio- dijo haciendo un puchero que él no pudo evitar besar rápidamente.

-Claro que sí sé qué día es mañana Kiki, nuestro aniversario- lo abrazó tan fuerte que medio escuchó al mayor diciéndole que le iba a quebrar una costilla -¿Qué haremos? ¿Quieres que nos quedemos en casa comiendo cosas nada saludables o prefieres salir a algún lado?- Ahora fue el turno del otro intentar lucir pensativo.

-¿Deberíamos ir a Blind Date?- preguntó provocando que el menor frunciera el ceño.

-¿Por qué querrías ir ahí? ¿Acaso ya te aburriste de mí, quieres conocer a alguien nuevo y me llevarás contigo? sí que eres todo un rompecorazones, eh.-

-Ay, claro que no dramático, pienso que sería lindo ir porque ahí nos hicimos novios, ¿No lo crees?-

-Si mi príncipe quiere ir ahí, así lo haremos- dijo besando su mejilla sonoramente.

Y así lo hicieron, al día siguiente estuvieron esperando que fueran las cinco de la tarde para ir, ya que el restaurante últimamente era tan popular que les fue imposible hacer reservación más temprano. Llegaron a tiempo y se acercaron tomados de la mano a la chica que verificaba las citas en la entrada.

-Buenas tardes- dijo la muchacha levantando la vista de la hoja de reservaciones, no pudo ocultar su emoción y sorpresa al ver a ambos chicos ahí tomados de la mano, ¡Ella los recordaba! Habían sido la pareja de la que se habló toda una semana entre los trabajadores del restaurante nombrándolos como "La pareja destinada". Intento disimular su emoción -¿Tienen una reservación?-

-Buenas tardes, sí, tenemos una reservación a nombre de Im Changkyun-

-Acá está, está bien, mesa para dos, ¿Pasarán a la sala de espera a esperar a alguien más o...?- preguntó simulando  que no los reconocía

-No, no es necesario- respondió el mayor - Podemos pasar a la mesa directamente, tampoco es necesaria la cortina o los antifaces, solo venimos a comer- la empleada los miraba tan emocionada intentando no gritar o actuar poco profesional porque le parecía de lo más romántico que regresarán ahí.

-Entiendo, entonces sigan a mi compañera ella los guiará hasta su mesa-

Llegarón a su mesa y les ofrecieron el menú, pidieron su comida y cuando la llevaron a la mesa pudieron observar un batido con dos pajillas y dos pedazos de pastel que ellos no habían  pedido.

-Disculpe, nosotros no ordenamos esto- dijo Changkyun señalando lo último. La chica les sonrió y les dijo que eso iba por parte de la casa, que no se preocuparan y disfrutarán su comida.

Así lo hicieron, entre pláticas, sonrisas y gestos que delataban el amor mutuo que se tenían terminaron de comer y notaron que la misma persona que había llevado su comida se acercaba a la mesa.

-Disculpen la interrupción, los dueños del restaurante me han pedido que les pregunte si podemos tomarles una fotografía, ellos los reconocieron y quisieran colocar su fotografía como una de las primeras parejas formadas en el restaurante- dijo algo avergonzada señalando a dos sujetos sentados a unas cuántas mesas que vestían con trajes elegantes, ambos eran fornidos y altos uno con tez morena y el otro muy pálido. Les estaban sonriendo. Kihyun volteo a ver a su novio y este le hizo un gesto de esta bien si tú quieres.

-Sí, sí está bien que nos tomen una fotografía, nos encantaría.

Los llevaron hacia un área un poco más iluminada y posaron de lado uno frente al otro viéndose a los ojos y sonriéndose. Escucharon el flash de la cámara y les agradecieron.
Poco tiempo después pagaron su cuenta, salieron del restaurante y se fueron a la casa del menor.

Llegaron y el menor le dijo entre besos algo subidos de tono que no había nadie en su casa, su familia había salido a una fiesta familiar algo lejos.

-Amor ¿Podemos...?-

-Sí, podemos- respondió el mayor. El menor lo tomo de la mano y entre risas cómplices fueron a la habitación del chico donde compartieron una velada romántica entre besos, caricias, miradas y gestos que una vez más  demostraban lo mucho que se amaban.