TEEN TITANS HOUSE [EN PAUSA]

CAPÍTULO II: JUMP CITY

Ubicada en la Costa Oeste de Estados Unidos, un moderno centro urbanizado con tiendas de pizza, parques, negocios, casas, islas y calles muy transitadas al más puro estilo de Boston y San Francisco, Jum City es el lugar de asentamiento por excelencia para los Jóvenes Titanes. Sobre una isla bahía en medio de la ciudad, la Torre "T" se levanta imponente como su base de operaciones.

El edificio está protegido por un sofisticado sistema de seguridad, cortesía de Bat-Woman, su diseño está minuciosamente bien repartido entre las múltiples habitaciones, sala de estar, cocina, comedor, baños, gimnasios, sala de control, talleres y laboratorio. Todo para la comodidad de sus nuevos huéspedes.

Así tenemos a nuestro nuevo equipo de superhéroes, tratando de adaptarse a su nueva y no tan emocionante vida, al menos así les ha parecido desde su llegada. Los días han sido insatisfactoriamente tranquilos en las calles, alguno que otro asalto menor se ha cometido, pero no es nada con que los policías no puedan lidiar. Luz se ha estado preguntando internamente si tal vez se equivocó con la ubicación geográfica de su sede, o si en realidad todo fue parte de un plan de Eda para mantenerla lejos del peligro, de ser el caso se sentiría bastante decepcionada.

Las primeras semanas luego de la mudanza de Amity, Chico Bestia y Cyborg a la torre fueron complicadas. No es fácil mantener el orden en un grupo de adolescentes, Willow y Luz son las más ordenadas y estrictas en cuanto a sus horarios de entrenamiento, en contraste a ellas sus nuevos amigos no parecían tan interesados en la disciplina. Esto representa un gran reto para Robin como líder, debían aprender a convivir y a conocerse mejor para poder trabajar en equipo en sus futuras misiones.

—Luz chico verde está peleando de nuevo con Cyborg—

—¿Y ahora por qué? —

—Él se sigue negando a comer lo que Gus prepara— rodó los ojos.

—¿Gus? —

—Sí, él dijo que ese es su verdadero nombre—

—Lo tomaré en cuenta, será mejor que comencemos a llevarnos bien ¿no? — se ajustó los guantes de su traje de Robin.

—No sé si podré con sus malos chistes— entrecerró los ojos y se subió la capa, cubriendo la mayor parte de su rostro, una costumbre más de Raven.

¡BEEP-BEEP-BEEP!

—¡Luz, la sala está haciendo ruidos raros! — Amity entró volando detrás de ella para señalar un punto parpadeante en la pantalla de la sala de control y vigilancia.

—Tranquila Amy ¡Todo el mundo a sus puestos! Es nuestra oportunidad para vencer al mal—.

—¡Por fin! — Cyborg preparó sus cañones y todos bajaron por el elevador.