Nuestro maestro es un demonio

Capitulo 13

Capítulo 13

Tanya se dirigía a la máquina expendedora de refrescos más cercana para saciar su sed cuando una vibración en su bolsillo de repente la puso en alerta máxima. La razón de esto fue que no había sido su teléfono normal, sino uno no oficial dentro de un pliegue oculto de su uniforme. ¿Era esta la instrucción que le habían dicho que esperara 'próximamente'?

Se agarró el estómago con fingida incomodidad antes de correr hacia el baño, cerrar la puerta con llave detrás de ella y sacar su teléfono del trabajo. Un nuevo mensaje en su bandeja de entrada simplemente decía:

[Lado este. 30 minutos.]

El latido de su corazón se aceleró. Algo iba a suceder en media hora y ella estaría justo en el medio. ¿Qué habían planeado estos cabrones locos que requería una operación durante el festival deportivo de la UA? ¡Millones de personas estaban viendo este evento en vivo! ¡Si ocurriera un escándalo de algún tipo, sería imposible ocultarlo y su carrera terminaría!

Honestamente, encontrar una nueva profesión no la molestaría demasiado, pero dejar atrás a Himiko se sentía… mal para ella. Sin su presencia para proteger a la niña, Tanya estaba segura de que el HPSC la tiraría al suelo, exprimiría hasta la última gota de energía de ella y luego la descartaría de inmediato.

Incluso si los superiores entendieran que explotar activos valiosos les iba a morder el trasero más temprano que tarde, definitivamente la usarían como palanca para mantener a Tanya callada sobre sus negocios sucios. Iba a convertirse en rehén mientras su senpai tomara aliento, amenazada con su vida al menor indicio de que sus secretos fueran expuestos.

Himiko era una joven brillante y trabajadora que se merecía algo mejor que eso. Es inaceptable dejar que se desperdicie un recurso humano tan valioso. ¿Quién sabía cuándo Tanya volvería a descubrir a una subordinada la mitad de leal y capaz que ella?

Apartando de su mente las imágenes de una Himiko cubierta de moretones y con los ojos llorosos, calmó su dolorido corazón para pensar en la situación apropiadamente. Sin embargo, con toda probabilidad, solo estaba exagerando. Seguramente no pasaría nada malo. El intelecto de Nedzu disuadiría a los superiores de hacer cualquier locura que pudiera rastrearse hasta ellos.

"No hay necesidad de entrar en pánico. ¡Probablemente sea un truco de relaciones públicas para excitar a las masas! Tal vez fuegos artificiales... o algún criminal ligeramente infame escondido en la audiencia para que yo lo capture".

La única pregunta era: ¿Qué excusa podría usar para aparecer a la hora específica en el lugar asignado?

Verificar el tiempo reveló que tenía alrededor de diez minutos hasta el comienzo de la siguiente ronda. Tanya necesitaba una idea. Con rapidez.

~[#҈#]~

"¿Me quieres en tu equipo para la batalla de caballería, Deku?"

"¡Por supuesto, Ochako! ¡Tu peculiaridad es parte integral de la estrategia que se me ocurrió!" prácticamente sonrió.

Le gustaba esa expresión determinada suya cuando salía del caparazón que normalmente lo rodeaba cuando hablaba con los demás. En realidad, a ella le gustó mucho. Los ojos de Izuku prácticamente brillaban como esmeraldas bajo la luz de las estrellas y su sonrisa era...