Nuestro maestro es un demonio

Capitulo 22

capitulo 22

Para ser completamente honesta, Tanya no estaba segura si alguna vez se había sentido tan aburrida en sus múltiples vidas. Técnicamente, se le permitió salir de la cama, pero debido a preocupaciones de seguridad, era imposible caminar fuera de los límites de sus paredes. Dijo mentiras sobre eso porque se sentía más que preparada para proteger su vida como lo había hecho durante décadas, pero Nedzu probablemente tenía sus razones para mantenerla encerrada en esta celda que no era una prisión.

La ansiedad de estar sentada todo el día, jugando inútilmente con los pulgares, la obligó a caminar sin descanso, realizando los escasos ejercicios que los médicos le permitían. Mientras tanto, trató de idear tantos planes de contingencia como le permitía su cerebro mejorado no mágicamente, en caso de que la Comisión de alguna manera se enterara de su reciente cambio de opinión, lo que estaba destinado a suceder tarde o temprano. La mayoría de ellos involucraban los dos discos duros escondidos debajo de las tablas del piso de su apartamento y en el sótano de su apartamento anterior.

Tanya sabía que la mayor parte de su información sucia era fácilmente combatible en los tribunales, porque carecía de testigos que pudieran testificar la autenticidad de sus documentos, pero la presión que su chantaje iba a ejercer sobre el HPSC definitivamente los llevaría a actuar precipitadamente. Especialmente el Administrador M, que iba a tratar de neutralizarla precipitadamente en un intento equivocado de salvar su propio pellejo. Gran carga de bien que le haría, engranaje reemplazable que era en la maquinaria de guerra del gobierno.

Sus sombríos pensamientos fueron interrumpidos por el timbre de su teléfono en la mesita de noche. Era el número de su cómplice.

"Hola, señor director. ¿Cómo está y qué puedo hacer por usted?"

Una ligera risa resonó en el otro extremo.

"A pesar de todo, me siento perfecto, gracias por preguntar, señorita Degurechaff. Los últimos días han sido... Bueno, no puedo decir más estresante de lo normal, porque desde el comienzo de este año escolar tales problemas se han convertido en algo que ocurre casi todos los días, pero seguramente no fue fácil".

Ella no se atrevió a preguntar. Si quería decírselo, lo haría. Interrumpir al superior de uno cuando estaba a punto de entregar órdenes tendía a ser imprudente.

"Me imagino que tendremos que resolver ese problema en particular colectivamente. De todos modos, ¿cómo le va, señorita Degurechaff? La paz y la tranquilidad se están volviendo bastante aburridas, confío".

Maldición, esto aparentemente era serio si él la estaba engatusando de esa manera; recordándole que las llaves de su libertad colgaban de sus patas peludas.

"Me las arreglo. Ha pasado un tiempo desde que me tomé unas vacaciones, eso es todo". ella respondió secamente.

"Bueno, ¡buenas noticias! ¡Creo que deberías ser dado de alta ahora mismo! Dale los quince minutos obligatorios hasta que las enfermeras hayan revisado todo, pero entonces deberías estar listo para irte. Además, creo que hay una maravillosa sorpresa esperándote". de regreso a la escuela. Cementoss te recogerá en el vestíbulo".

¿Una sorpresa? ¿Por qué fue tan terriblemente vago acerca de esto? Estaba recibiendo malas vibraciones de su tono dolorosamente alegre.

"Me temo que no lo entiendo, señor director. ¿Podría aclararlo?"

"¡Ah, no te preocupes! ¡Lo descubrirás cuando lo veas! ¡Hasta entonces, todles!"