Nuestro maestro es un demonio

Capitulo 15

Capítulo 15

No mucho además de Himiko se adelantó en estos días. Más de dos décadas colectivas de entrenamiento y vigilancia constante le dieron a Tanya las habilidades para estar fácilmente al tanto de la mayoría de las peleas. Uno necesitaba aumentar su conciencia y desarrollar su sentido del peligro de cualquier tipo, para no ser asesinado por balas perdidas, intentos de asesinato o locos sedientos de sangre al acecho. Ella podría derrotar a los villanos comunes y corrientes con los ojos cerrados ahora.

Aunque el Japón del siglo XXIV estaba repleto de una gran variedad de enemigos con habilidades y destrezas impredecibles, en realidad una confrontación con los llamados "villanos" era bastante mundana. La mayoría de ellos tendían a hacer alarde de su superioridad imaginaria, ya sea directamente o usando descaradamente su peculiaridad en público, por lo que identificarlos y deshacerse de ellos era un juego de niños.

Y allí exactamente estaba el mayor problema.

Solo fue fácil hasta que dejó de serlo.

Si el noventa y nueve por ciento de la población criminal era tonta, bulliciosa y/o desquiciada, entonces el uno por ciento restante era aún más peligroso por ello. Aquellos que no encajaban en el esquema podían infligir mucho más daño a la sociedad siendo furtivos y astutos. La policía los pasó por alto porque sabían cómo mezclarse con la multitud en lugar de presentarse en bandeja de plata.

No estaban soltando discursos patéticos sobre lo injustos que habían sido tratados o sobre lo divertido que era aplastar el cráneo de alguien. No fueron tan estúpidos como para robar un banco a plena luz del día o atacar el festival deportivo de la UA con cuchillos desenvainados y gritos de júbilo en los labios.

Tanya vio al Nomu cuando arrasó e instantáneamente lo conectó con la Liga de Villanos, un grupo terrorista sin experiencia lleno de soñadores y asesinos de poca monta. Las personas como ellos carecían de una visión adecuada y una mentalidad calculadora para ser algo más que perros ladrando. Su asalto a las instalaciones de entrenamiento de la USJ había sido terriblemente ejecutado, independientemente de los preparativos medio decentes que se llevaron a cabo.

Posteriormente, consideró su incursión en el estadio de la UA como un loco intento de venganza, realizado sin astucia ni agendas ocultas. Por supuesto, mantuvo la guardia alta para cualquier sorpresa desagradable, pero cuando incapacitó, es decir, lisió , al Nomu y se acercó a los civiles en pánico, creía que la violencia había terminado en gran medida. Después de todo, decenas de héroes profesionales estuvieron presentes como visitantes del evento.

Luego, el edificio comenzó a desmoronarse y pensó que había sido un último golpe desesperado de la Liga para enviar un mensaje matando a una gran cantidad de espectadores. No es una mala idea, pero en su opinión, algunas bombas habrían hecho un mejor trabajo. Si se trataba de masacrar rápidamente a multitudes de personas, los explosivos no tenían rival.

Ella evitó que el piso en desintegración se rompiera con sus barreras, lo que requirió un esfuerzo considerable, ya que estaba estabilizando toneladas de piedra y humanos aterrorizados. No obstante, pudo evacuar rápidamente las gradas colapsadas antes de que la mayoría de los héroes llegaran del otro lado del estadio. Ser capaz de volar a la velocidad del rayo era maravilloso para llegar a las zonas de desastre, a pesar de lo mareada que las aceleraciones y desaceleraciones repentinas podían hacerla sentir.

Diez civiles, veinte, treinta...

Su número se volvió borroso cuando empujó su peculiaridad y se concentró únicamente en salvar efectivamente a tantos como fuera posible. Erigiendo un pilar temporal aquí, llevando a una mujer hiperventilando allá...