Shinya dice... [GureShin]

XXIV

Celular de Shinya
Llamada entrante: Osito

Para responder, deslice a la derecha.

Para rechazar, deslice a la izquierda.

Shinya no lo pensó dos veces antes de aceptarla. Si bien no quería extenderse mucho sobre el tema de lo de su madre, escribirlo le causaba conflicto. Prefería hablarlo, además de escuchar la voz de Guren de nuevo, cosa que, parecía, ser un deseo mutuo.

—Hey —saludó Guren.

—¿Siempre me saludarás así?

—¿Si no, cómo quieres que lo haga? —preguntó, fingiendo mal humor.

—Algo más romántico —sugirió el albino, fingiendo seriedad.

—Hola, cariño —dijo el pelinegro sin pensarlo mucho.

Ambos se quedaron callados. Estaban avergonzados, pero, aún así, algo les hacía sentirse cálidos. Pasaron bastantes largos segundos antes de que estallaran en risa.

Luego de eso, comenzaron a hablar sobre lo que charlaban por chat. Después, de cualquier otra cosa, como las cosas que vieron en su salida. Terminaron con un tema sobre el futuro. Querían volver a verse.

—Goshi me dijo que mañana por la tarde hará una reunión —comentó Shinya—. ¿Vas a venir?

—Sí —le dijo—, me invitó hace rato... Y, si tú estarás, cuenta con mi presencia.

Volvieron a quedarse callados por un rato. No se sentía incómodo. Ninguno de los dos lo sentía así. De hecho, les agradaba; desearían poder verse en momentos así.

Celular de Guren

Chat – Shinya
Martes 01 de agosto del 2017
08:17 a.m.

Yo:
Hey. (08:17 a.m.)

Shinya:
(08:17 a.m.) Osito, ya te dije que me saludes de maneras más románticas.

Yo:
Nada de eso. (08:17 a.m.)
¿Dónde estás? Vine a almorzar con Goshi y Mito, pensé que estarías aquí. (08:17 a.m.)

Shinya:
(08:18 a.m.) Aw, querías verme. <3
(08:18 a.m.) Kureto vino por mí temprano, Shinoa faltó a clases y nos llevó a ambos a desayunar a un lugar extraño. Estaré con ellos casi todo el día.

Yo:
¿Te dejarán libre para ir a lo de Goshi? (08:19 a.m.)
Olvídalo, no me importa. (08:19 a.m.)

Shinya:
(08:20 a.m.) Aw, ahora veo cuántas ganas tienes de verme, Osito.
(08:20 a.m.) Claro que estaré libre, no te preocupes por eso.
(08:21 a.m.) Te veré después, trata de no extrañarme demasiado.

Visto.

—¿En qué estás pensando, Shinya? —preguntó Shinoa de repente—. Te ves feliz.

—Estoy feliz, Shinoa —admitió el aludido.

Lo estaba. Más que nunca.