Monstrum [Nymphadora Tonks]

Capitulo I: La Weasley tácita

Esa mañana, la orden el Fénix estaba preparándose para su encuentro. Los primeros en llegar a la cede fueron los Weasley, llegada la noche la matriarca de la familia se dispuso a preparar la sala donde la reunión daría inicio mientras que su esposo le escribía a Harry Potter advirtiéndole que no usara más magia mientras Albus Dumbledore traba de dar solución al problema del joven. Una metamorfomaga se sentaba en el fresco suelo de la habitación que compartía con su amigo que pronto se iría, tratando de eludir el calor intenso que padecía.

Bill: Ahí estás -le dijo el pelirrojo mayor entrando a la habitación-

Nymphadora con normalidad saludó a su amigo y ambos se tumbaron en el piso viendo al techo, aliviados del calor por fresco suelo.

Tonks: Que calor más insoportable -renegó la pelirosa- Por eso odio el verano.

Bill: Por suerte se termina pronto -dijo extendiéndose más por el suelo- ¿Te contaron lo de mi hermanita?

Tonks: Oh si, que pena que se parezca a ti -bromeó- Pero lo importante es que Ginny está sana -rio-

Bill: ¿Ginny? -musitó extrañado-

Tonks: ¿Acaso tienes otra? -dijo con obviedad-

Bill: -se rio con sorpresa- ¿En serio no la recuerdas? Por Merlín, no eras tan chica cuando se fue.

De la confusión Tonks se sentó y miró a su amigo con extrañez en su rostro. Hizo un esfuerzo en usar su terriblemente poco entrenada memoria y consiguió así su respuesta. En efecto había olvidado a la otra hermana menor de Bill, esa Weasley que rápidamente olvidaron hasta en su propia familia, la hermana melliza de Charlie Weasley. Nymphadora no había pensado en la existencia de aquella persona desde su segundo año de escuela, ese año en que misteriosamente la pelirroja no volvió a aparecer en Hogwarts ni en la madriguera. Pensaba Tonks estos años que aquella niña realmente no debió haber existido, dado que era extraño que desaparezca y Molly no se desespere por buscar a su hija mayor, y más raro era que recordaba a esa chica perteneciendo a la casa Slytherin. Si, una Weasley en Slytherin.

Tonks: Entonces no era un producto de mi imaginación -volvió a bromear-

Bill: ¿Qué? Por supuesto que no -dijo emocionado- Sirius Black dijo que sabía donde encontrarla.

Tonks: ¿Y como gárgolas sabía eso Sirius? -cuestionó-

Bill: Detalles que no conozco, y a decir verdad no me inquietan en absoluto -dijo con el brillo más ilusionado que jamás habían tenido sus ojos- ¿A quien le importa como lo sepa? ¡Mi hermanita va a regresar!

Nymphadora volvió a recostarse junto a su amigo feliz de ver tanta emoción en él.

Tonks: ¿Y es guapa? -dijo para provocar a su amigo-

Bill: Es una Weasley, ¿Tú que crees? -dijo con orgullo y obviedad-

Tonks: Que si tiene los mismos genes que tú no hay mucho que esperar -rio-

Bill: Se nota que no la recuerdas ni un poco -Dedujo sin borrar su sonrisa- Ella no es para nada lo que esperas sea un Weasley.

Tonks: Eso si que lo que lo recuerdo -dijo cruzándose sus piernas cómodamente- Esa chica no era ni una bromista ni una obsesionada con los dragones. Era más bien...

Bill: ¿Mas bien...?

Tonks: No sé... Apenas la veía, y siempre estaba con esa insoportable de Mérula Snyde -habló con un gesto de odio al mencionar a Snyde- No recuerdo haber hablado con ella nunca... de hecho ¿Cuál era su nombre?

Bill: Arthura -dijo sorprendido- Valla, tan poca importancia le daban a la pobre que ni su nombre repitieron nunca.

Bill se entristecía pensando que su hermana menor podría haber sufrido los infortunios de vivir a la intemperie, o peor de sentirse rechazada por su familia. O incluso llegaba a pensar si al igual que sus hermanos habían borrado todo rastro de ella, Arthura se habría olvidado de su nombre. En cambio la pelirosa se preguntaba cada ves más sobre aquella hermana perdida de los Weasley, por que definitivamente una niña de apenas 12 años sola en el mundo mágico no era más que motivo de preguntas para ella. Empezaba a imaginarse en que clase de persona se habría convertido aquella niña que había visto pocas y escasas veces.