Monstrum [Nymphadora Tonks]

Capitulo XXIII: El funeral

La mañana estaba fresca, las nubes no le dejaban al sol emitir tanto calor. Tras el terrible deceso de Albus Dumbledore ninguna persona despertaba con otro sentimiento que la tristeza, salvo por Nymphadora Tonks. La metamorfomaga abrió los ojos esbozando su sonrisa, sintiendo la tibieza de las sabanas chocando contra su piel desnuda, vio a T/N entrar al cuarto con una bandeja de madera llena de bocadillos en la mano izquierda, serró la puerta tras ella con su mano libre y dejó el desayuno en el mueble junto a la cama.

T/N: Buenos días, Nymphadora -musitó, sentándose en la cama-

Tonks: Buenos días -respondió siguiendo acostada, y la vampira se inclinó para besarla-

T/N aprovechó que Tonks no quería separar sus labios, se volvió a sentar y la metamorfomaga hizo lo mismo sin separar sus rostros, para cuando el beso finalizo ambas estaban sentadas. Tonks se puso el sostén, afortunadamente este estaba cerca suyo, y se tapó hasta la cintura con las sabanas antes que T/N le deje la bandeja en el regazo.

Tonks: Se ve delicioso -dijo, con apetito, tomando una tostada y untándole dulce- ¿Tú lo hiciste?

T/N: Rosmerta me echó una mano -dijo viéndola comer, con una sonrisa- Te ves hermosa recién despertada -le dijo al oído-

Nymphadora se sonrojó, y la tomó del cuello para unir sus labios. T/N distinguió un sabor a moras en sus labios, era el sabor del dulce con que Tonks había huntado la tostada. Aun no explicaba que al ingerir esos alimentos fueran tan horribles sus sabores, pero que todo en los labios de Tonks fuera un mangar.

Tonks: T/N... -murmuró sobre los labios rojos que había besado-

T/N: Dime -pidió, separándose un poco para prestar atención-

Tonks: ¿Tú y yo... que somos ahora? -preguntó mirando la taza con café, nerviosa a más no poder-

T/N: Pues... técnicamente seguimos siendo amigas.

Tonks sintió que su estómago se retorcía, estaba lista para lanzar un vehemente discurso con todos los motivos y razones para estar juntas, pero T/N prosiguió antes que pudiera empezar.

T/N: Pero no quiero eso -dijo, acercándose lentamente- Quiero que seas... mi novia -confesó sonrojada- Así que... Nymphadora ¿Quieres...?

Tonks: ¡Claro que si! -gritó ansiosa, pues le pareció que T/N hablaba en cámara lenta-

A la velocidad más rápida que pudo, Tonks dejó de lado la bandeja y se lanzó a besar a su recién proclamada novia. Sonriendo sobre los labios de esta al finalmente poder llamar así.

Tonks: Te amo -le murmuró cuando el oxígeno escaseó y tuvo que separarse de sus labios para respirar-

T/N: Yo te amo más -respondió, y se dio vuelta dejando a Nymphadora debajo de ella- Por más que me encantaría comerte a besos ahora -dijo lentamente, mientas su mano acariciaba la piel de Tonks muy cerca de sus pechos- tienes que desayunar.

Tonks rio cuando la pelirroja se bajó de su regazo y empezó a juntar la ropa que habían dejado en el suelo la noche anterior, estaba esparcida por prácticamente toda la habitación. La metamorfomaga se apuró a comer las tostadas y galletas y beber su café, no sin antes endulzarlo con un montonal de azúcar.

Nunca había adorado tanto las galletas con chocolate como esa mañana. De hecho, todo lo sabía más dulce que nunca.

T/N: Debemos volver a Hogwarts -dijo, doblando la ropa- La gente empezará a llegar pronto para el funeral de Dumbledore, y es mucha gente.

Tonks: Aún no puedo creer que haya muerto -musitó, dando el último sorbo al café-

T/N: Ni yo -admitió cambiándose la túnica- Y encima de todo asesinado por el hombre en quien más confiaba, y al cual más defendía -gruñó sentándose en la otra cama- parece mentira.