American Boy

004-Devil town

I forgot my name again
I think that's something worth remembering
Spiders in your favourite shoes
Just leave them be 'cause they're more scared of you

Quizas es su vida habia una lista de tres cosas que realmente odiaba bueno mejor una lista de una cosa y dos personas: Manzanas, Julia y Theo.

Sin duda esas tres cosas jamás saldrian de su lista realmente o eso era lo que pensaba en aquel momento por que desde su perspectiva nada podia ser más horrible y desagradable que esa cosa que ni fruta deberia ser y esas dos personas, su madrastra y el chico que lo molestaba en la escuela. Secretamente esperaba tener una hada madrina que lo librara de su madrastra y de su compañero de clase.  Pero eso solo pasaba en los cuentos y estaba en la vida real, corriendo por el pasillo deseando que no lo atraparan y poder almorzar en paz.

Thomas facilmente podria describir a Theo como un chico que le doblaba el tamaño a pesar de ser solo un año mayor, con un rostro poco agradable y que siempre estaba comiendo algo. Además de que masticaba con la boca abierta y era el tipo más desagradable que conocia. Por alguna razón le habia agarrado mania a Thomas a pesar de que él jamás le habia hecho nada más que decirle que comiera con la boca cerrada, cosa de lo que se arrepentia por que si bien su nemesis era bastante lento y estupido, se las ingeniaba para quitarle su comida o esconderle las cosas. Al detenerse para vet en donde estaba su mejor amigo (notese el sarcasmo) vio que estaba más cerca de lo que penso, causando que se preguntara si él habia entrenado o que habia hecho para que corriera así de rapido ya que Theo solia ser mucho más lento que él y no queria pensar que se habia hecho más lento debido a los golpes que recibio durante el verano.

En desesperacion se metio a la primera sala que vio, escondiendose debajo de unos casilleros que alli habian. El corazón le latia tan rapido que temia que el tonto de Theo lo viera y le quitara su almuerzo, que según su papá le habia dicho, era su comida favorita. Vio como la puerta se abria, permitiendole ver los zapatos gigantes de quien lo perseguia y luego cerrarse fuertemente. Solto un suspiro de alivio al ver que podria comer tranquilo. Casi dio un salto en el pequeño espacio en donde estaba al ver que alguien se asomaba. El rostro que vio era el de una chica, nada que ver como el rostro que temia que fuera.

La chica en cuestion tenia rasgos delicados y era bastante bonita. Vio como ella se apartaba un mechon del cabello de un color que le recordaba al otoño.

–¿Vas a salir de alli?–pregunto con una voz tranquila–Si quieres puede comer conmigo y Bruno–. Thomas con cuidado se asomo del hueco en donde estaba, dandose cuenta que los ojos de la chica eran parecidos a la miel, en una mesa vio a un chico de cabello negro y con los dientes chuecos saludarle.

–¿Como te llamas?–pregunto a la chica mientras salia de su escondite, sin importarle mucho que estuviera sucio.  Se paro del piso y se sento en una de las mesas para comer alli.

–Gwen, ¿Y tu?

–Thomas

–¿Te puedo decir Tommy?–pregunto el chico que suponia que era Bruno, noto que hablaba algo diferente pero realmente no le importo.

–Esta bien–. Dijo sonriendole al chico que acababa de conocer. Enserio no se esperaba terminar conociendo gente nueva ese día. Durante el resto del almuerzo hablaron bastante y la verdad era que se llevaban demasiado bien, si no hubiera sido por el timbre se hubieran quedado hablando todo el día de lo que fuera que se les hubiera ocurrido. Ya sabia que era lo que le contaria a su papá cuando fuera por él más tarde a la escuela. Sin embargo la suerte Grey no le dejaria tener un buen día, ya tenia nuevos amigos pero ahora le tocaba algo malo.