Alexis y los chicos [✔]

Capítulo 34

Se suponía que no nos volveríamos a ver, ¿por qué está de pie frente a mí nuevamente?

Nuestro jefe tiene una reunión con el arquitecto que diseñó el restaurante, ya que quiere un plan de marketing para una empresa de él. Y gracias eso descubrí algo: Seokhwa viene con el arquitecto.

¿Será practicante de él? Que yo recuerde Seokhwa aún no se gradúa de la universidad o me falla la memoria. La verdad no lo sé, lo único que sé es que viene con el arquitecto de ayer.

─El chico asiático no deja de verte ─murmura Lua y mueve las cejas.

Resoplo.

─Es un idiota molesto ─respondo irritada.

─Si tú no lo quieres, yo sí.

─Como sea ─camino hacia el área de café y me sirvo una taza.

Maldito Seokhwa, vete de aquí.

─¿Qué planeas? ─Joshua interrumpe mis pensamientos.

─¿Eh? ─pregunto confundida mientras doy vuelta a la cuchara en mi taza.

─Con Seokhwa, parece que quiere acercarse a ti ─susurra a mi oído─. Bueno, en realidad si quiere, él me dijo.

─¿Le hablaste? Eres un traidor.

─Él fue mi amigo antes que tú, claro que le hablé.

─Eres el mayor traidor que existe, Joshua.

Y así fue como empezó el intento de Seokhwa para acercarse a mí, a diario aparecía frente a mi edificio de trabajo con una sonrisa y comida, ¿acaso no tiene él su propio trabajo? ¿por qué siempre está puntual en el mío?

El primer día que lo miré sólo pasé a su lado ignorándolo.

El segundo día repetí eso, pensando que eso lo haría rendirse pero parece que lo motivo a seguir.

El tercer día no me habló pero se acercó a mí y me entregó una canasta con comida para un picnic.

─¿Gracias?

Él sólo levanto el pulgar y se fue rápidamente.

El cuarto día no apareció y pensé que por fin se había rendido hasta que empecé a caminar y lo encontré con una cajita feliz de McDonald's.

─El juguete es de un personaje que te gusta ─dijo rápidamente y salió corriendo.

El quinto día no apareció frente al edificio pero envió a la oficina mucha comida para mí y todos mis compañeros.

─¡Tu novio es genial! ─exclama Lua con la boca llena de comida.

─No es mi nov-

─Si es muy genial tu novio ─comenta Joshua divertido.

─¡Cállate! ─le grito sacándole el dedo del medio.

El sexto día me entregó un pastel con un diseño que justamente le dije a Joshua que quería en un pastel.

¿Joshua? Un traidor.

─¿Por qué un pastel? ─pregunto confundida.

─La verdadera pregunta es ¿por qué no? ─dice Seokhwa.

─No podré comerlo sola.

─Si puedes, ¡creo en ti! ─dice él seguro y nuevamente se va corriendo.

No entiendo por qué me entrega comida y luego escapa, ¿en qué momento se convirtió en mi repartidor de comida personal?

El séptimo día me llevó comida china.