Capítulo 36

2.5K 272 214
                                    

─Alexis despierta ─susurra Eloísa mientras le da pequeñas palmadas a mi hombro─. Llegamos y vaya que la casa es hermosa.

Abro los ojos lentamente, observo por la ventana del auto y me encuentro con una enorme y hermosa casa de dos pisos llena de arboles a su alrededor que hacen que se vea aún más preciosa.

Si, fue buena idea venir.

─Es precioso.

─¿Verdad que si? Ocupábamos un viaje así.

Las dos bajamos del auto y ayudamos con las maletas, las cuales dejamos en el pasillo de la entrada donde David, Joshua y Wendy están de pie.

─¿Cómo vamos a repartir las habitaciones? ─cuestiona ella.

─Las parejas juntas y yo en alguna sola, ¿no? ─digo como si fuese obvio.

─Si, así será ─responde Eloísa─. Cuando dormías miré la casa completamente y tú puedes tener la pequeña junto a la habitación de Seokhwa.

─¿Seokhwa viene? ─intento ocultar mi emoción.

─Si ─responde David mirando su celular─. Justo acaba de salir de su trabajo y conduce hacia acá.

─Llegará cuando el asado esté listo ─habla Joshua.

Joshua y Wendy se dedican a asar la carne. David duerme en una silla –él había dicho que iba a ayudar a los de la carne pero en realidad está durmiendo–, por último estamos Eloísa y yo picando verdura.

─Ahora que estamos solas dime ─rompe el silencio.

─¿Qué cosa? ─pregunto mirándola a los ojos.

─¿Cómo te sientes después de verlo?

─No sé, es raro muy raro.

─¿Raro por qué?

─Raro porque me agrada verlo... ─suspiro enojada─. Me he fallado a mí misma, ¿verdad?

Ella sonríe.

─Para nada, ¿aún te gusta?

─No, bueno, no lo sé.

─¿Entonces es un quizás sí?

Asiento.

─Pero aunque me guste, no intentaré regresar con él.

─Como tú quieras, yo te apoyo en cualquier decisión que tomes.

─Te amo, Elo.

─Yo te amo más, Ale.

El portón de la casa hace ruido y volteo rápido hacia allí mirando a Seokhwa entrar con varias bolsas en sus manos, Joshua va rápidamente con él y lo ayuda a meterlas a la casa.

─Llegó tu amado ─murmura Eloísa divertida.

─¡Cállate!

Ella finge poner un candado en su boca y seguido de eso sonríe.

─Ni siquiera me saludó ─me quejo.

─Salúdalo tú.

─Me niego.

─Como usted decida, bella dama.

De la casa salen Seokhwa y Joshua riendo a carcajadas. Él voltea hacia donde estoy y yo rápidamente volteo hacia otro lado para que no note que lo estaba mirando, aunque obviamente si se dio cuenta.

Seokhwa llega a donde estamos nosotras.

─Hola Eloísa ─saluda él─. Tiempo sin verte, hola Alex.

Alexis y los chicos [✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora