Me levanté muy temprano para ser un sábado, ni siquiera los días en los cuales tenía que ir a la escuela me levantaba tan temprano. Cuando bajé las escaleras, me encontré con mi hermana y mi mamá poniendo la mesa para el desayuno. Me senté en el lugar en que solía sentarme, a la izquierda de mi papá y comencé a comer el rico desayuno que mi madre había preparado.
Dos horas después de desayunar ya me encontraba sentada en el auto con mi hermana (que iba en el asiento de adelante escuchando música) y con mi mamá que iba conduciendo. Decidí que era mejor empezar a hablar ya que todas nos estabamos poniendo tensas:
-Mamá, ya me sé todos los diálogos!
-Qué diálogos?
Yo no sabía si me estaba haciendo un chiste o si de verdad no se acordaba.
-Los dialogos del primer capítulo, el que vamos a grabar hoy.
-Lali! No me acordé, hoy muy temprano llamaron para decir que hoy es la prueba de vestuario, en la que vas a conocer a todos tus compañeros y vas a poder hablar con ellos.
-Mamá!! Me pasé toda la noche memorizando diálogos!
-Perdón hijita!
No hubo tiempo de responder, ya que delante de nosotras había un edificio muy alto y grande en el cual se leía TELEFE.
