¿Ahora quien es más alto? (Spartor-omegaverse)

[05]

Pues así fué, dejaron de sentir a su lobo, dejaron de salir solo para no tener que toparse.

El castaño terminó la escuela y ahora eran vacaciones, no salía de su cuarto, ya no dormía, su lobo lo había dejado solo.

Las semanas iban pasando, ya llegó el día que tendrían que volver a clases, pero su estado no ayudaba

Era un sufrimiento horrible. Ahora lo extrañaba, ese revoltoso que tenía la idea de lanzarse de la ventana e ir a correr por las praderas.

Rió un poco al recordar a su lobo, un fuerte dolor de cabeza llegó. Fué como una bala, tan rápido que gritó de dolor.

El caso del pelirrojo no era muy diferente, se agarraba la cabeza del dolor, lo malo de ser un puro era eso. Si pierdes a tu lobo, pierdes tu cordura.

Su hermana mayor y melliza intentaban calmar el dolor, pero era imposible. Cayó inconsciente tras varios episodios de este dolor.

Llamaron a su madre, era doctora asi que podría ayudar. Su madre llegó lo más rápido posible.

Ahora todos los hermanos y hermanas estaban ahí, viendo cómo el pelirrojo quedó mas quieto que cuando duerme, la madre lo primero que hizo es ver sus signos vitales.

Su corazón latía rápidamente, sudaba frío y empezó a ponerse pálido. Le puso una cosa en su cabeza, eso retenería al lobo mientras la parte humana despierte.

El pelirrojo abrió los ojos con pesar, quería dormir, no escuchaba nada, veía borroso y todo le daba vueltas.

Volvió a caer inconsciente, el castaño en su casa también cayó inconsciente, sus padres estaban muy preocupados, lo llevaron al hospital.

Lo llevaron en una camilla, solo escuchaba el pitido de la máquina del pulso. Lo dejaron en una sala. Pronto más doctores llegaron para ayudarlo.

Su último recuerdo era una aguja traspasar su piel, sus ojos cayeron rendidos.

[•••]

Empezó a despertar, sus párpados se abrieron lentamente, al abrirlos vió a un hombre alfa, su cabello rojo y ojos azules fríos, lo hacían aparentar gruñón.

— ya despertó, traigan a sus familiares — dijo el doctor mandando a una enfermera.

Pasaron los minutos y su hermano Víctor junto a su hermanita pequeña llegaron a su campo de visión.

— Andrés! No tienes ni idea de cómo nos preocupamos! — gritó alarmado el Castaño.

— Victor, dónde está Rius y papá? — preguntó débilmente el de ojos miel.

— están afuera haciendo los trámites para llevarte con un especialista — cargó a la pequeña niña de cabellos castaños y ojos azules.

— ou... Y como está Elena? — preguntó sobre su hermana.

— bien, no a hablado desde que te desmayaste, caíste de las escaleras — bajó la mirada.

— Vic... No te sientas mal... Si? — levantó la mano para tocar la mejilla de su hermano.

— tu lobo está demasiado mal, eso causó que esto pasara — explicó una enfermera que llegaba con algunos papeles.

— que le pasa a su lobo? — preguntó Victor a la enfermera.

— esto lo necesito decirle en privado al paciente, le puedo pedir que se retire por favor?