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PDV ANDRÉS
(ahora la narración va a ser así)

Después de unas horas en este lugar aprendí que los mosquitos son muy insoportables en las noches y en el día son... Aceptables.

Me levanté primero entre todos estos olgazanes, la forma de dormir de todos ellos es extraña.
Mike está casi de lado y la cabeza colgaba hacia abajo, Inary abrazaba una almohada como un peluche y Elizabeth está completamente de lado yendo a caer al piso.

Reí cuando Mike se cayó, abrió un poco los ojos y se volvió a dormir. Miré mi reloj y eran las 7 de la mañana, nos despertarán en unos 10 minutos tal vez.

Me levanté primero para poder cambiarme y ver un poco como estaban papá, Rius, Vic y Elena. Pero sin olvidar al más importante, me pequeño Bruno.
Mi papá me había mandado un mensaje con una foto de Bruno durmiendo en mi cama. «Te extraña» decía.

«Yo también te extraño Brunito»

Le respondí con un corazón y justo la alarma sonó, sacándome de un susto a mi y a todos mi compañeros de cuarto.

— ¡¿Dios por qué no pueden dejarme dormir?! — exclamó Mike poniendo una almohada en su cabeza que aún estaba en el frío piso de madera.

— Si no veníamos teníamos clases con los profesores de detención y a esos ni les quiero ver la cara, además estoy segura que ellos a mí tampoco. — Dijo Elizabeth adormitada golpeando su cabeza exageradamente con una almohada.

— LEVÁNTENSE IDIOTAS, DEJEN DE SER UNOS VAGOS Y SALGAN A DISFRUTAR DE LA VIDAAAA — se escuchó desde afuera, era un alfa idiota llamado Derek un peligro para la sociedad en serio.

— Voy a matar a ese hijo de perra — escuché a Eliza decir y saltar de su cama a quítale el micrófono al imbécil fue lo primero que hizo.

Escuchamos como casi mata al idiota y volvió a la cabaña para ponerse algo que no sea pijama, agarró lo primero que vió.

Ya saliendo el olor intenso de un alfa normal entró a mi nariz. El olor era algo desagradable. «Eucalipto»
Sé que ese olor suele ser agradable, y lo es. Pero esté era como si nada más estuviera en mi alrededor.
Miré y encontré a Reon a mis espaldas, sonrió al ver que nuestras miradas se encontraban y yo algo incómodo hice lo mismo.

[•••]

El día estuvo más difícil que ayer, muy cansado con sus tareas y encomiendas que desarrollaban unos guías y expertos.
También conversé con mi lobo en un momento en el almuerzo, estaba algo confundido por la reacción de mi cuerpo al olor nuestro alfa.

«No es mi alfa»

«Lo es o lo será, aceptalo como es. Es totalmente perfecto» contradijo mi lobo a mí comentario.

Negué con la cabeza ante el comentario que dijo, pero lo extraño es que ya estaba acostumbrado a sus feromonas habituales. Un ligero olor atrayente a menta como chiche de menta nada más.
Pero ahora solo con medio sentirlo mi cuerpo reacciona de una manera brusca y sin motivo.

— Te veo pensativo — una voz masculina interrumpió mis pensamientos, era Reon. Me fijé mejor en su aspecto, su mirada era la típica mirada de cazador, rasgados y crudos a la vista. Pero eso lo hacía atractivo, además de sus bien cuidados cabellos negros, sus ojos color dorado, su espalda ancha (mucho para mí gusto) y su altura envidiable.

— Perdón, es que... Son problemas de Omega que yo siéndolo no sé que me pasa. — Respondí algo nervioso, normalmente no me preguntan esto.

¿Ahora quien es más alto? (Spartor-omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora