El amor es la razón por la que hay dolor. Cuando perdemos a alguien valioso, nace el odio. La venganza es producto de ese odio y le sigue la muerte. A la muerte solo le sigue más muerte, esto da paso a más dolor. En este mundo maldito en que vivimos...
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Edmund mantenía sus ojos cerrados ante la luz que de inmediato lo cegó, pronto se vio en una dimensión oscura pudiendo al fin abrir los ojos, se encontraba parado viendo alrededor, no había nada, el lugar era desierto dió pasos pequeños hacia enfrente cada paso un destello blanco en sus botas de las huellas que dejaba, algunos puntos del lugar comenzaron a agrietarse dejando ver algunos colores gélidos.
-este lugar ...
Un lugar donde nadie nunca había llegado, solo cuando el corazón se a oscurecido por completo es cuando una mínima brecha sale logrando que aquel que la invoco entre en ella, no importando donde esté...
-yo lo invoque?...-
Asi su majestad
-quien eres tú?...- dijo a la defensiva aunque realmente no sabía a quien le hablaba la voz sonaba por todos lados.
Su sirviente, espere a que alguien me necesitará... Viví aquí en la dimensión oscura... Solo hasta que alguien me necesitará soy Draven... El cuervo.
-draven... Eh- susurro- dónde está ella...?
su alma yace en la nación de Aslan.
-entiendo...- miro una luz tenuarse al fondo comenzando a caminar hacia ella- esto es...
Usted lo creo su alteza, su deseo de traerla a la vida hizo que su cuerpo se cristalizara para evitar que peresca... Conservándola bajo un encantamiento...
La mirada de edmund se conviertio en dolor de verla congelada, pero tenía razón Draven conservarla era conveniente para que pudiera revivir, tocó el Cristal con sumo cuidado como si temiera romperlo, este brillaba a contra luz dando reflejos de colores, era increíble lo que su negación había conseguido, aquel lugar seguía oscuro y agrietado salvó por el cuerpo de ______, entonces lo entendió, ella era la única luz que le quedaba dentro de su mundo, ella era esperanza para él, la necesitaba de vuelta... Pegó su frente al cristal.
-Edmund...- era su voz sin duda lo hizo derramar una lágrima que de inmediato se quitó.
Puedo preguntarle algo?...
-ya estás preguntando- dijo secamente
Lo siento... Solo no entiendo cómo hizo el cristal... Está dimensión posee magia sin igual, oscura y peligrosa, le pertenece a usted que la ha despertado...
-ve al punto Draven...- dijo impaciente
Como hizo el cristal?...
-con un hechizo...-movio su mano sin vacilación apareciendo frente a él un libro.
Es increíble lo rápido que sabe manejar la magia del lugar....
Hace 4 años...
Mientras Edmund merodeaba los dominios de la bruja blanca, en busca de lo prometido por ella para ser rey, encontró cerca del trono un libro negro, su pasta era dura con detalles dorados, en el frente se podía leer artes oscuras. Comenzó a hojearlo como todo niño lleno de curiosidad, hasta que llegó a una página donde la figura del cristal sin forma se dibujo, -wow...crystallo vitae...- musitó para el mismo y leyó lo que se tenía que pronunciar, varias veces lo repetio su buena memoria lo hizo nunca olvidarlo, prosiguio a ver el trono helado para luego ir y sentarse ahí...
En el momento que Aslan le negó su petición solo pensó en aquel hechizo, cuando entendió que no podía regresar sin ella, sintió irá y dolor, dando un grito ahogado tomo el cuerpo de ______ y sin pensarlo dos veces la oscuridad lo absorbió, para Edmund no fue difícil sentir el poder que había en aquel lugar, era como estar de nuevo en aquella cueva dónde peleó con Caspian, se sentía sofocado, pero lo soporto, su inconsciente repitio el hechizo sin fallar tres veces y el cristal se fue formando todo sucedió rápido y sin esfuerzo como si lo hubiera realizado un mago de verdad, fue entonces que Edmund despertó en aquel oscuro lugar.
-la traeré a la vida con las aguas del tiempo...
El lago que está en el territorio de los centauros no es así?
-si...- contestó tan simple su voz era fría y seria- si Aslan no me da lo que quiero yo lo tomaré...- un brillo de ambición y frialdad se reflejo en sus ojos. Draven no evito sentir admiración, sus pequeñas pupilas de cuervo se dilataron como cuando idolatrabas algo o alguien, edmund volvió a mover la mano apareciendo un cetro que tan pronto tuvo en su mano lo clavo en el suelo, haciendo que las grietas terminarán de quebrarse, todo el lugar se estaba cayendo, aquel cetro absorbía toda la magia negra del lugar.
Sin duda usted es el amo de este lugar...
(....)
El sonido del barco hacia que todos supieran que estaba por zarpar, era algo que ya querían tanto Peter como Susan, querían volver a casa, con sus hermanos menores y con su mejor amiga, que sin duda los extrañaban tanto como ellos. Ambos sonrieron cuando dejaron atrás el puerto de Nueva York, que poco a poco se fue perdiendo a la vista de ellos, dejándoles una sensación de satisfacción de haber conocido aquel continente y muchas experiencias se llevaban a casa.
-tardaremos en llegar mínimo 8 días sin contra tiempo pero al menos ya vamos- dijo Peter posando en la popa
-lo sé ya quiero verlos!- dijo emocionada Susan- les llevo a tantos regalos a los tres
-y yo ojalá les gusten y ojalá no hayan sufrido con Eustace...
-ni que lo digas es un terror de niño- ambos se rieron mientras veían como la ciudad se alejaba.
Cinco días más tarde, se encontraban en sus camarotes cuando un pequeño dolor los atacó en la boca de la estómago similar a cuando presentian que había ocurrido algo, salieron y se enconrraron en el pasillo sus caras tenían esa preocupación era inevitable.
-tu... Lo sentiste también?- pregunto Peter
-si que será?- lo miro inquieta y las luces del pasillo parpadearon ambos las miraron y salieron a cubierta
Habia una ligera llovizna, pero no les importo mucho llegando así, a la popa del transatlantico una sacudida del barco hizo que se agarraran del baradal y miraron como un remolino comenzaba a formarse debajo del mar- que es eso?!
-no tengo idea!- dijo impresionado Peter, miro hacia atrás no había nadie más, el barco hizo un movimiento fuerte como si hubiera chocado con algo.
- sujetate!- la tormenta de momento se hizo demasiado intensa que el barco se movía con más intensidad- esto no es normal!!
-eso veo!!- dijo Susan tomando la mano con fuerza de Peter- pero no creo...parece magia...
-creo que Aslan nos está llamando!- grito Peter por el ruido de la lluvia
-pero el dijo que nosotros ya no podíamos regresar!!- grito de vuelta Susan
-lo sé!!! pero no es normal algo paso! confía en mí!- grito de nuevo y Susan lo miro asintiendo mientras ambos se dejaban caer hacia aquel remolino tomados de la mano. Siendo absorbidos era difícil mantenerse juntos pero lo intentaron nadaron hasta perderse en el centro de aquel fenómeno de agua.
