Capítulo 10

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Hoy era uno de esos días aburridos, en donde había mucho sol y a la vez hacía aire. Arto de ver la tele, Zhan quería hacer algo diferente.

El quería vagar por la calle, pero recordó que estaba secuestrado y no podía salir, ¿Qué podía hacer? Decidió intentar algo. Subió las escaleras y tocó la puerta de aquel chico.

La puerta se abrió y Zhan pasó para empezar en seguida a hablar con su cara más tierna para la ocación.

- Quiero ir a la calle.

- Llevame a un lugar con gente, aunque no los extraño, quiero ver tiendas, quiero pasear un rato, ¿Puedes llevarme?

- Asintió.

- Genial, voy a cambiarme.

Yibo hizó lo mismo sin poderse quitar de la mente la cara que le hizó Zhan para salirse con la suya, esperó en la sala con las llaves del auto y la carta.

Segundos después bajó Zhan con una camisa olgada que dejaba ver un poco de su pecho y clavícula, ah, como le gustaba ver su marcada clavícula. También traía unos pantalones ajustados de mezclilla que dejaban destacar su bien formada figura.

Claramente no estaba como Yibo, pero sus piernas y muslos si llenaban el pantalón.

En seguida dejó las cosas en la mesa y fue hacía Zhan, lo cargó como costal de papas y lo llevó a su habitación. Lo sentó en la cama y fue a su closet.

- Oye, ¿Porqué hiciste eso?

- Le paso un suéter.

- ¿Porqué?

- Escribió.

- Leyó - Te ves muy hermoso pero yo no comparto y no dejaré que el resto te vea así...Que celoso eres, pero esta bien - se puso el sueter - ¿Felíz?

- Asintió.

Bien ahora se veía tierno con ese sueter, ya que le quedaba más grande.

Después bajaron ambos y Yibo empezó con un ataque de nervios. Se detuvo y Zhan hizó lo mismo después de dos pasos por ver que no lo seguía.

- ¿Qué pasa?

- ¿Estás bien?

Yibo agarró la carta y nerviosamente se acercó a Zhan, como había decidido la moneda, primero la máscara.

Si bien, tenía planeado quitársela unas dos semanas después, pensó que ahora era tiempo, manejar con la máscara era difícil y nadie lo tomaría en serio con ella en la gran ciudad.

Temblando acercó sus mano a la máscara y la empezo a retirar. Zhan estaba con la boca abierta, empezaba a ver sus labios, su nariz, hasta que vió sus ojos y toda su cara.

Era jodidamente guapo, su secuestrador era perfecto, no pudó evitar relamirse sus labios. Vaya que la suerte llega cuando menos te lo esperas.

Yibo se pusó todavía más nervioso cuando le dio la carta. Zhan empezó a leerla.

Yibo no habló, solo observó todas expresiones que salían de la cara de su Zhan. El tiempo se le hizo eterno mientras él leía la carta. Al finalizarla la cerró y lo miró a los ojos.

- Okey, tardaste menos de un mes y estoy sorprendido...No tengo palabras, es que simplemente para mi...Eres perfecto.

- ¿Ahora puedes hablarme? ¿Puedes decirme tu nombre?

- Mm soy Wang Yibo.

- Si, perfecto, simplemente perfecto - dio media vuelta y empezó a susurrar rápido juntando sus manos en señal de suplica - graciasdiosmiopordarmeaestehombre essimplementeperfectomilgracias.

Fueron palabras que Yibo no escuchó bien, solo sonrió felíz. Estaba completo ahora. Por su lado Zhan ahora estaba totalmente felíz, lo vió y escuchó. Eso era todo lo que necesitaba para serlo.

Fur todo tan rápido, tan sorpresivo, pero tan perfecto. Si bien entre los planes de Yibo estaba hacer todo esto con velas y una cena, esto no había pintado tan mal.

Ahora tenia que tener más autocontrol y no dejarse engatusar tan rápido por una cara tierna de Zhan, aunque, eso sería difícil.

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