Y siguió intentando hacer memoria, lo salvó, ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Qué dijo? También comprendió que corrió con suerte, y que no volvería a dar consejos a extraños núnca más. Bueno creó que de todas formas ya no lo haría en ese lugar sin gente.
Se le veía más sonriente ahora, no había sonreído en años y eso vaya que le sentó bien. Estaba en la sala buscando al chico y vió su celular en la mesa con una nota en la pantalla.
Dijó que no volvería a agarrar sus cosas pero le dió esa curiosidad, volteó a los lados y se acercó al telefono, leyó la nota rápido y la dejó en su lugar lo más rápido que pudo.
Había dos, una decía "debes regresar ahora" y otra "querido usuario, felicidades, hoy cumple años". ¿Así qué hoy era su cumpleaños? Debía de hacer algo. Después de todo, todos merecemos festejar nuestros cumpleaños, pensó.
Se cercioro de que no estuviera, viendo las habitaciones y gritando por ayuda. Y sí, no estaba, al parecer había salido, por lo que tenía tiempo justo para hacerle algo.
Yibo había salido al centro por pintura nueva para Zhan, se dió cuenta de que había olvidado su celular, pero no se sintió tan mal.
Su Zhan era lo suficientemente listo como para entender que llamar a alguien no cambiaría su estado. Terminó su compra y se retiró.
Llegó a casa y encontró todo apagado, se espantó, ¿Qué tal sí su Zhan se fugo de nuevo? Sintió un cuerpo detrás de él, ese mismo le cubrió los ojos, bueno le cubrió los orificios de la mascara.
Dejó las cosas en el suelo con cuidado y volvió a su posición.
Se dejó guiar por el cuerpo, supuso que era Zhan. Al parecer lo había sacado de la casa, se sintió una briza. Se detuvo en un punto y lo volteó.
- No los abras hasta que te diga, ¿Okey?
- Asintió.
- Bien abrelos.
- Lo hizo.
Vió el jardín iluminado, la mesa estaba con un pastel y unas velas. ¿Cómo sabia que hoy cumplía años?
- Antes que nada felíz cumpleaños...Y perdón, vi tu celular sin tu permiso, pero es que llego una notificación y no lo pude evitar.
- Se acercó.
- Lo se, lo prometí, pero... - se estaba haciendo pequeño temiendo...
- Le alboroto el cabello y lo abrazó.
- Bueno sopla las velas.
Así lo hizó, pidió poder tener valor para darle la carta pronto. Después comieron pastel, solo que fue algo difícil. Yibo se puso una bolsa de papel en la cabeza para poder comerlo. Eso le dio risa a Zhan.
Al terminarlo recogieron todo y Zhan lo puso frente a él. Sacó de uno de los bolsillos de su pantalón un antifaz y se lo colocó.
- Puso sus manos en sus hobros - ¿Podrías quitarte la mascara? Como veras ya no veo.
- Asi lo hizo.
- ¿Ya lo hiciste? - puso su mano en su cabeza.
- Asintió.
- Okey.
Empezó a tocar su cara con cuidado para darse una idea de donde estaba cada parte, ojos, nariz, boca. Se acercó a el teniendo bien fijo el objetivo y, lo besó.
Yibo se exaltó, ¿Eso era real? Poco a poco cerró los ojos y disfrutó ese beso. Sin duda el mejor regalo que pudo haber recibido en toda su vida.
Después de varios besos, se despegaron y volvió a hablar el mayor.
- No te pude dar un buen regalo, lo siento, pero no puedo salir a una tienda normal. Solo pude improvisar el pastel y...Y esto - dijo algo apenado lo último.
Yibo solo sonrió enternecido y algo rojo de su acto. Ahora si lo estaba logrando, lo estaba haciéndo felíz y él ya lo era. Después se colocó la máscara y le quitó con delicadeza el antifaz.
Zhan seguía rojo y algo avergonzado. Pero, sin duda eso le gustó. Supuso que había caído muy hondo ya, pero a estas alturas ya le daba igual, estaba con la persona más maravillosa que pudo haberse encontrado en toda su vida.
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Estocolmo
De TodoXiao Zhan, un chico sin nada en la vida un dia es secuestrado por Wang Yibo, un chico que lo tiene todo. ADAPTACIÓN Esta historia no me pertenece. Todos los crédito a la autora Galletita_de_azucar @Galletita_de_azucar Adaptación autorizada por la au...