Seis. 6

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Elle se va a acostar, Nina se dirige a la habitación de huéspedes y hace lo mismo, ahí me doy cuenta de que una de mis peores pesadillas se está cumpliendo, no puedo dormir, tal vez no parezca tan malo pero considerando que es uno de mis hobbies el dormir es muy difícil aceptarlo, incluso más que mi propia muerte. Comienzo a andar por el lugar, algo a lo  que le he cogido la costumbre, no hay nada más que hacer cuando eres un fantasma.

Me quedo quieto sentado después de 5 vueltas y me quedo pensando, si Elle tiene una tienda cambiable entonces debe de ganar mucho dinero, quiero decir, debe tener como cientos de tiendas distintas. Sorprendente mi clase de pensamientos a las…..CUATRO DE LA MAÑANA, el tiempo pasa rápido, genial, solo me avergüenzo de no poder pensar tan rápido en cosas importantes en clase, ugh, ahora debería dejar de pensar en eso.

Las horas pasan rápido estando muerto, ahora me doy cuenta de eso, me mataron temprano en la mañana, como a las 7, a las 9 ya estaba frente de la puerta de Nina y a las 8 de la tarde entrabamos a la fiesta, el tiempo pasa demasiado rápido frente a mis ojos, tal vez es por eso que hay fantasmas que están perdidos en cuanto al tiempo en el que están. No quiero estar así.

Me levanto de la silla al escuchar la puerta de una de las habitaciones, Nina sale medio dormida totalmente despeinada, camina de manera torpe y se choca con una pared de camino a la cocina, se sirve un vaso de leche y se lo bebe. Lo hace todo de manera mecánica, aunque no sea su casa sabe donde se encuentra todo. Se va al baño y en cuanto cierra la puerta se abre la de Elle, camina hacia donde mi, ella tiene un estilo bohemio y su sonrisa de siempre.

- Buenos días - es lo único que me dice antes de ir a la cocina a buscar que desayunar, me quedo mirándola hasta que desaparece.

Me volteo y al lado mío se encuentra comiendo una manzana roja, tiene los pies encima de la mesita de café y agarra la fruta con ambas manos mostrando sus largas y negras uñas, me quedo mirándolas un buen tiempo.

- ¿Quieres preguntar algo? - me dice al ver que cuando va a dar una mordida la sigo con la mirada.

- ¿Todas las brujas tienen uñas así?

- Solo las que poseen un poder muy oscuro o que son muy antiguas.

- ¿Es por tu edad? - pregunto algo perdido.

- Es por mi poder - responde mirando la manzana mientras la marchita y luego la vuelve a la vida.

Antes de hacer mi siguiente pregunta Nina aparece detrás de mí con una enorme sonrisa.

- ¿Qué te traes? - pregunto cauteloso, si hay algo que aprendí de ser su amigo es de nunca confiar en esa gran sonrisa.

- Jeje, hoy recuperaremos tu cuerpo.

Es sorprendente su nivel de confianza. Elle se levanta y nos vamos del apartamento, salimos de la tienda y vamos a una cafetería. Tal vez no parezca la gran cosa pero la mayor parte de los amigos de mi hermano trabajan aquí así que tal vez nos guíen a algo.  Entramos al lugar y todos se nos quedan mirando, se paran y comienzan a acorralarnos, Elle grita 'Basta' varias veces hasta que las personas desaparecen, pero con ellas todo se va y aparecemos en un callejón muy extraño sin forma de salir, es como un cuadrado encerrándonos con paredes de ladrillo. Elle se queda mirando las paredes y de sus manos sale algo como arena negra destruyéndolo todo. Al frente hay un hombre mirándonos, con un libro en la mano y diciendo unas extrañas palabras Nina nos dice que nos movamos, no entendemos hasta que vemos lo que le pasa a ese señor, con lagrimas de sangre usa todas sus fuerzas para mantener el encierro.

- Haz una salida - Dice Elle a Nina.

- ¿A dónde?

- A CUALQUIER LUGAR- grita Sam

Nina corre a una puerta que parece del restaurante chino y la cubre con su magia, la abre y grita que entremos. En segundos aparecemos en un bosque.

Elle cae al suelo cansada.

-Bien, ahora vamos a otro lugar - dice Elle entre cortada.

-No hay una puerta que pueda transformar así que….- dice Nina avergonzada.

- Elle, ¿nos puedes devolver? - le termino preguntando.

- Nina debe hacerlo.

- No sé cómo.

- Puedes hacerlo.

- Sabes algo, estas supuesta a ser mi maestra y lo único que haces es tirarme un montón de trabajo y esperar que yo pueda solita cuando no se cómo.

- Eres una de las pocas brujas naturales de la familia, saliste a mi realmente, se que puedes hacerlo y en realidad mi magia está demasiado corrompida como para poder moverme en un lugar tan puro.

- Lo siento - dice Sam al escucharla.

- No te preocupes amor.

Movió un poco los dedos y unas grandes piedras hicieron un círculo alrededor de nosotros.

- Se que puedes hacerlo, la magia natural no se aprende a usar solo a controlar, por eso pudiste ganarle al Perro Negro, escucha a tu corazón y a tus alrededores y podrás hacerlo.

- Yo creo en ti - le digo en voz baja.

Nina se queda mirándose los pies y cierra los ojos, se balancea de un lado a otro hasta que cae sobre su lado izquierdo pero a unos 2cm se queda flotando, vuelve a ponerse de pie, encoge los hombros y mira al cielo, sin dejar de balancearse. Comienza a mover las manos como si se tratara de un baile pero de estas sale un polvo dorado que nos va cubriendo hasta que no podemos ver nada, se siente un gran viento y terminamos en un callejón.

- Excelente - dice Elle algo sorprendida a lo cual Nina sonríe orgullosa

- Mi casa - digo pensando donde podríamos encontrar mi cuerpo - tal vez haya algo.

Nina y Elle se miran un momento considerando mi idea y deciden seguirme. Esperemos que mi hermano no se encuentre en casa o este día se pondrá aun mas difícil.

Recuperando mi cuerpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora