Siete. 7

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Al entrar se siente un aire frio, el lugar está lleno de polvo y a oscuras, todas las ventanas están cerradas y las plantas de mama muertas. Le abro la puerta a Nina y a Elle y hasta ellas se sorprenden, yo solo me siento mal, después de la muerte de nuestros padres me había encargado de limpiar el lugar y ahora parece que a él ni le interesa. Nos dividimos para buscar mejor pero al Nina dirigirse a la cocina pega un grito por la sorpresa.

Corremos hacia ella y le preguntamos qué pasa, apunta al frente y ahí están mis padres. Nunca nos dejaron solos y se sorprenden al vernos.

- Marvin - dice mi madre corriendo a abrazarme. Solo espero a ser atravesado pero esto nunca pasa y su abrazo se siente con el mismo que cariño que antes. Una sonrisa se forma en mis labios y la abrazo con fuerza, también a mi padre.

-¿Qué te paso hijo?- pregunta mi padre con una mirada furiosa.

- Mi hermano…. - logro decir antes de que mi voz comience a quebrarse, los recuerdos de mi muerte regresan a mí de una manera dolorosa.

-¿Cómo? - pregunta Elle - ¿Cómo lo hizo?

- Estaba saliendo de la casa y el me halo por detrás y me….estrangulo, se quedo sentado al lado de mi cadáver por unos minutos y luego se lo llevaron.

- ¿A dónde? - preguntan mis padres.

- Reviso unos papeles y se lo dijo al resto y se fueron, no sé.

Elle se queda mirando a mis padres un largo tiempo.

- ¿Dónde está? - les pregunta de manera brusca.

- ¿Cómo podríamos saber eso? - dice mi padre - no dejamos la casa.

- El los puede ver - dice Nina pensativa - Pudo ver a Marvin.

- No se puede traer a humanos a la vida, no después de tanto tiempo - dice Elle sorprendiéndome, ¿Traer a mis padres a la vida? Eso no es lo que él quiere, pero si lo pienso si es lo suficientemente estúpido como para creerle a cualquiera que diga poder.

- Crees que por eso está en el culto.

-Quiere pedirle al demonio que lo haga pero solo lo va a engañar.

- Encuéntrenlo antes de que haga algo estúpido - dice mi madre sonriéndome, todos nos ponemos a buscar los papeles en el lugar pero no están.

El tiempo parece haber pasado demasiado rápido, le puerta delantera comienza a abrirse lentamente. Trato de salir de ahí y me escondo en la cocina. Nina me nota y hace lo mismo pero Elle no tiene a donde ir. Se encuentra bajando las escaleras y esta frente a Jessie, mi hermano solo cierra la puerta detrás de él y le pone el seguro.

- ¿Quién eres y que haces aquí? - es lo primero que pregunta.

- Quiero lo que tienes en las manos - responde Elle con una sonrisa - dámelo y me iré o mejor aún, dime donde está el cuerpo.

- Nunca - responde Jessie, deja caer los papeles y saca un arma.

- No sabía que las sectas de hoy en día usaran eso.

- Así conseguimos las cosas que queremos mas rápido - responde con una gran sonrisa.

Le apunta a Elle y dispara pero recordemos que ella se mueve de manera distinta al resto de las personas, al instantes está recogiendo los papeles y apareciendo en la sala de estar, las balas perforan la pared dejando dos agujeros negros y el humo saliendo.

-Salgan - nos dice Elle y comenzamos a correr a la puerta trasera que se encuentra en la cocina.

- Ni se atrevan - grita Jessie caminando hacia nosotros pero justo en ese instante todo comienza a temblar, miramos a Elle pero en su lugar se encuentra Sam, furioso, las paredes comienzan a destruirse dándonos la oportunidad de escapar.

Nina y yo corremos por las calles hasta que ella no puede más.

- No debimos dejarla - dice tratando de respirar.

Realmente creo que cometimos un error pero no podemos regresar solo seguir adelante, vamos a la casa de Nina al quedar cerca y todo esta desordenado, nos buscaron con desesperación aparentemente. Nina lo mira todo y comienza a caminar por la casa en un silencio total, levanta algunas cosas del suelo y oculta su mirada.

- Lo siento - le digo en voz baja, siento que todo esto es mi culpa.

- No tienes porque, y esto se puede arreglar.

Sube a la habitación y la sigo para revisar que mas hicieron.

La puerta de la casa se abre totalmente dejándola entrar, está llena de polvo pero tiene una sonrisa en los labios, ve el lugar y mientras camina a la cocina las cosas se organizan a su paso, las fotos se vuelven a colgar, los libros se organizan, todo vuelve a como se encontraba en un principio, deja unos papeles en la meseta de la cocina y se sirve un vaso de agua, se sacude un poco y se limpia totalmente.

Por el ruido que provoca al hacerlo todo Nina y yo bajamos a ver de manera cautelosa, la sorpresa en los ojos de Nina parece pertenecer al de una niña pequeña, es adorable.

Nos acercamos a revisar los papeles y hablan de la compra reciente de un hospital abandonado hace mucho tiempo.  

Recuperando mi cuerpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora