Capitulo 4

1.5K 227 19
                                    


— Ya dime.

—  No creo que tenga algo que decir. Si es asi, ¿podrias refrescarme la memoria? Aveces olvido las cosas.

— Wei WuXian, no estoy jugando. ¿Qué planeas hacer con Lan WangJi? — La joven señalo con la mirada al menor, el cual permanecio de pie junto a Wen Ning, ayudando a sostener la canasta donde guardaban los rabanos.

—  No creo que necesites saberlo, conoces como soy, Wen Qing. — Murmuro, cruzado de brazos. Su mirada seguia en el de túnicas blancas. Lan WangJi estaba concentrado en ayudar con la cosecha, pero al mismo tiempo tenia el cuidado para no ensuciarse.

Wen Qing soltó un largo suspiro, colocando ambas manos alrededor de su cintura con la intención de regañarlo. —  Creo que si es necesario que yo lo sepa, debo evitar que cometas locuras mientras estoy aquí. Eres como un niño que al menor descuido puede causar una guerra entera.

— No exageres, no es como que vaya a causar algo grande por el simple hecho de quedarme con él.

Wen Qing — Wei WuXian, el "simple" discipulo que supuestamente tienes es en realidad muy importante. ¡Su tío es el lider! Es cuestión de tiempo para que lo busquen hasta debajo de la piedra más pequeña.

— Se tendrán que cansar tarde o temprano. — Se apartó de la Wen y camino hacia el menor. — hey, ¡Lan Zhan!

El jade volteo ante el llamado, enfadado. — ¿Quién te dijo que podias..?

— Shh ¡Aquí puedo llamarte como guste! El que esta atrapado eres tú, no yo. Tsk tsk, aun tienes mucho que aprender. — Negó con la cabeza sonriendo.

WangJi simplemente permaneció en silencio, no tenia intenciones de darle toda una charla al hombre frente a él.

— En fin, vamos adentro.

Wen Qing intervino — Wei WuXian.

— Ha.. ya te dije que no tienes de que preocuparte.

Wen Qing — Qué tu lo digas me da más motivos para preocuparme.

El patriarca solo llevo ambas manos a su rostro.

— Wen Qing, por favor. Solo déjame cumplir con lo que deseo, yo ya concluí con lo demás.

La doctora desvió la mirada en silencio y sin más se abrio paso, permitiendo que Wei Ying y Lan WangJi ingresaran a la cueva. No podia negar las palabras del contrario.

Solo era cuestión de tiempo.

Lan Zhan — ¿Qué quieres?

— Bueno, no creas que te voy a mantener encerrado conmigo y ya. — Camino hacia la mesa donde reposaban sus talismanes, agarró solo un par y se fue hacia su asiento, donde el general fantasma llego y se colocó detrás de su amo.

Lan Zhan — ¿Entonces..?

— Seré directo contigo, quiero que te unas a mi.

Lan WangJi se sorprendió por la propuesta e inmediatamente negó.

— ¡Por lo menos piensalo! ¿No te gustaria ser malo? ¿No te gustaria que todos hicieran lo que tu quisieras sin límites? — Sonrió de lado, mientras mostraba los papeles en sus manos. — Créeme, el placer de ver que otros te temen no tiene comparación. Ya nadie se aprovecharia de tus debilidades.

Lan Zhan nuevamente negó. — No.

— ¿Por qué? Es sencillo.

Lan Zhan — El camino fácil no existe.

— ¿Y qué? ¡Yo hice que existiera! ¡Puedo controlar todos los demonios, fantamas y muertos que quiera! —Llevó una mano a su mentón. — Incluso podría controlarte a ti si quiero.

Mi PatriarcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora