O.19

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— ¿Qué significa esto? — Preguntó ella con miedo a una respuesta negativa por parte de Ni-ki.

Lo bueno no duraba para siempre y todo comienzo tiene su fin. Lo mismo que el beso entre los dos jóvenes. Tuvieron que entrar con rapidez a la casa al ver que la lluvia no pensaba parar, Yewoo vió la nota que sus padres dejaron en el refrigerador la cual decía que salieron a hacer las compras, no tardarían en llegar.

Tenían la casa sola, solamente para ellos dos.

— ¿Eh? — Su voz se escuchó confundida, eso hizo que la pequeña felicidad que sentía por el beso fuera disminuyendo. Ni-ki se veía perdido, si mirada estaba en un punto fijo el cual no era capaz de encontrar, sus mejillas estaban rojas y su cabellera rubia mojasa. Daba un aspecto muy lindo si sumamos que tenía una toalla encima de su cabeza y al rededor de sus hombros.

No quería ilusionarse, no quería volver a recaer y meterse en una montaña rusa de emociones. Más si Ni-ki era el que daba el movimiento.

— Me besaste hace un rato, ¿Cómo me lo tengo que tomar? — preguntó cohibida.

— Yo... — Calló y eso hizo enfurecer a la pelinegra.

— Estoy enamorada de tí, Ni-ki. — Aclaró, por si se le había olvidado. — Quiero algo contigo, quiero una relación contigo y lo que haces es confundirme. No sientes nada por mi, entiendo, entonces ¿Por qué me besaste? ¿Por qué aceptaste que te besara? Debiste detenernos, y-yo no estoy para que jueguen conmigo. Esto es importante para mí. Mis sentimientos son importantes. — se cruzó de brazos, sintiendo aquel familiar nudo en su garganta. Tenía ganas de llorar y le molestaba. Siempre era llorar por algo que se le salía de sus manos. Era débil.

— L-Lo siento, Yewoo... — Si Ni-ki tenía tan claros sus sentidos... ¿Por qué le era difícil confesarlos?

¿Por qué sentía como sí hubiese traicionado a alguien?

— ¿Te gusto? — preguntó sin más, la pelinegra, pero Nishumura no contestaba y con el ceño fruncido alzó su mano para tomar la mandíbula del chico y alzar su cabeza para que así, los alargados ojos cafés del rubio chocaran con los de ella. — Mírame a los ojos y dímelo.

El silencio reinó después de las palabras de la chica. Haciéndola bufar y tomar del brazo de Ni-ki para jalarlo a otro lugar.

Caminaron por los pasillos, dónde las habitaciones se encontraban y cuando Ni-ki pensó que lo llevarían a la habitación de la pelinegra, el siguiente movimiento lo dejó en blanco.

Habían entrado a la habitación de Soodam.

Cuando Yewoo le dió la espalda para limpiarse las lágrimas, Ni-ki recordó los mejores momentos memorables dónde la mayor de las hermanas y él convivían.

— ¿Me puedes responder ahora? — preguntó, con voz gangoza. — ¿Si volteo a verte, me darás la respuesta que necesito escuchar? — en un último llamado de atención, volteó con una sonrisa pequeña, la cual era de tristeza, una profunda. Ante el silencio de Ni-ki, ella suponía verdad de todo. — Lo sabía, ella aún está en tu corazón. Y-Yo realmente creí que estando junto a tí tus sentimientos cambiarían. Fuí fuerte y aunque tú estuvieras ahí, yo iba y me sentaba para poder platicar con los chicos, mis amigos. Ellos son importantes para mí, tu eres importante para mí. Me duele que aún sigas enamorado de ella.

Ni-ki quería hablar, pero pensar que había traicionado de alguna forma los sentimientos que tenía anteriormente hacía Soodam, le causaba conflicto y confusión. Le gustaba Yewoo, sí. Era algo oficial, pero no se entendía él mismo.

No en ese momento.

— Alejate de mí. — Yewoo habló con voz dura, una que nunca ha una usado. — Piensa bien en lo que sientes, y sí estás seguro de aceptar mis sentimientos y aceptar los tuyos regresa.

only you ↺ n. ni-ki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora